14 de septiembre de 2011

Los sistemas de retención para los niños hay que utilizarlos

El último estudio sobre el uso de sístemas de retención para niños realizado por el RACC y por el fabricante Jané debería hacer que a los padres les salieran colores. Después de elegir la silla adecuada para nuestro hijos, lo que no es de recibo es que éstos no se lleguen a utilizar correctamente por una simple cuestión de tiempo.

El estudio muestra que un 20% de los niños no viaja correctamente anclado a su sistema de retención, aunque a esas cifras habría que añadir que un 10% del total, no utiliza ningún sistema de seguridad. Dice una de esas frases populares que ningún padre debería asistir al entierro de su hijo. Hay algunos padres que cada vez que suben al coche a sus pequeños, juegan con ese destino.

Dentro de ese porcentaje podemos encontrar y diferenciar tres tipos de imprudencias. La primera es que hay padres que a pesar de contar con el SRI adecuado para su hijo, directamente no lo utilizan. La segunda, se corresponde con aquellos que no lo utilizan correctamente. Por último, exite un porcentaje que a pesar de contar con una silla para un bebé de entre 0 y 18 meses, desconoce que a esa edad deben ir sentado en sentido contrario a la marcha.

En el segundo caso podríamos destacar un caso concreto. Hay padres que prefieren ahorrar en la seguridad de sus hijos y por ello deciden comprar una silla que les sirva durante un periodo mayor de tiempo. Una silla más grande para cuando el “chaval” crezca. No nos engañemos, una sillita para el coche no son unos pantalones o una cama. Para cada edad los niños tienen su sistema de retención. Sí, son caros, y no obtienen el máximo nivel, pero no es ahí donde deberíamos mirar la pela.

Aunque el colmo de los colmos son las razones que han dado los padres para “justificar” el mal uso de los SRI. La falta de tiempo al recoger los niños en el colegio, con el coche en doble fila claro está, es la razón esgrimida por el 41% de los padres. Las prisas no son buenas consejeras. Tampoco hay que olvidar que la mochila donde mejor está es en el maletero. Una vez que aparcas en doble fila y colapsas la calle del colegio de tu hijo, al igual que hacen otros cientos de padres, lo mejor es que inviertas un minuto más en la seguridad. Tan ellos como tú lo agradeceréis.

Fuente: Revista de Tráfico.