Las redes sociales evolucionan
a tal velocidad que resulta casi imposible estar al tanto de todas.
Los padres intentan saber cómo y
con quién se comunican sus hijos a través de internet pero la realidad es
que cada año surgen nuevos canales enfocados a menores que se
desarrollan al margen de los controles parentales.
Si ya es difícil estar al día de
lo que comparten a través de Facebook, Instagram o Twitter, no hablemos de lo
que responden en Ask,
publican en Vk, e incluso retransmiten
en directo a través de Younow.
En estas plataformas, menores de
todas las edades entablan relación con personas de cualquier parte del mundo,
responden a preguntas comprometidas de interlocutores anónimos e
incluso retransmiten sus vidas en abierto ante centenares de fisgones no
registrados.
A cualquier hora del día hay
menores grabándose mientras duermen en algún rincón del globo y a
cualquier hora del día hay 'voyeurs' observándoles, por extraño que suene.
No en vano, una de las etiquetas
más populares en la red social Younow es #sleepingsquad (escuadrón
de dormir en inglés) y no son raros los dormilones que reciben más de 5.000
visitas en una sola noche.
Coacciones y acoso
"Las redes sociales no
tienen por qué ser malas pero la falta de información sí lo es.
Todos los meses se realizan
varias denuncias por coacciones o acoso sexual a menores a través de
internet por lo que se insiste en la necesidad de concienciar a los chavales:
"Una vez que compartes una foto, aunque sea con tu novio, pierdes el
control sobre ella y no puedes saber dónde acabará ni cómo se utilizará".
El 'grooming' es una de las problemáticas más
comunes.
Se trata de adultos que se hacen
pasar por menores para entablar relación con chavales a través de
internet. Consiguen que acepten su solicitud de amistad y ganarse su confianza.
Algunos adolescentes llegan a pensar que tienen un 'cibernovio' y terminan
compartiendo fotos o vídeos de contenido erótico. Entonces el acosador revela
su auténtica identidad y utiliza ese contenido para coaccionar al menor y exigir
material cada vez más comprometido.
"Otros ofrecen directamente
dinero o regalos a cambio de imágenes o vídeos de contenido erótico. Realmente
no llegan a pagar y utilizan el material para chantajear y seguir
coaccionando a los menores”.
'Grooming' y agresiones
El Código Penal contempla
penas de entre uno y tres años de prisión para aquellos adultos que
contacten con menores de 16 años a través de internet y propongan
encuentros para realizar actos sexuales. También castiga con entre
seis meses y dos años de prisión el pedirles material de carácter
pornográfico a través de la red. Hasta marzo de 2015 solo se penaban estas
conductas cuando se realizaban sobre personas menores de 13 años.
Prevención
"Ante la imposibilidad de
controlar todas las plataformas hay que concienciar a los menores para conozcan
las opciones de privacidad de las redes sociales y no acepten solicitudes
de amistad de desconocidos. Deben entender que a través de internet pueden
estar hablando con gente que no es para nada quien dice ser", insiste la
inspectora.
La Policía Local de Enguera, se ofrece para realizar talleres de concienciación a padres, profesores y alumnos en los centros escolares de la localidad.
La Policía Local de Enguera, se ofrece para realizar talleres de concienciación a padres, profesores y alumnos en los centros escolares de la localidad.
De todas formas insisten en unos consejos básicos: no dar ningún
tipo de información personal a través de la red, desactivar la
geolocalización cuando se utilicen aplicaciones, utilizar nicks que
no tengan nada que ver con el nombre real, no aceptar solicitudes de amistad de
personas desconocidas, no mandar nunca fotos ni vídeos íntimos, ni siquiera a
amigos o novios y sobre todo, no acudir nunca a citas con desconocidos.