Con el alcohol y las drogas no se
juega… y menos al volante sería la frase completa para
fundamentar la incompatibilidad que existe entre el consumo de drogas tóxicas,
estupefacientes o de bebidas alcohólicas y la conducción.
Pedir ‘tolerancia cero’ sabiendo que somos uno de los países del mundo con
mayor consumo de cocaína y cannabis es algo complicado pero no
imposible si tomamos el ejemplo de algunos países europeos que, además de estar
más concienciados con este tema, no les tiembla el pulso cuando plantean la reducción
de las tasas de alcoholemia a los conductores en general y la tasa cero en
el caso de conductores profesionales.
A través de los resultados de la tasa
de alcohol en sangre o aire espirado en las pruebas para la
determinación del grado de alcoholemia y en el test indiciario salival para
la detección de consumo de drogas, cuando los resultados son positivos tanto en
alcohol como en el consumo o influencia de drogas, se puede saber si estamos
ante una infracción o delito. En el mejor de los casos, si la sanción es
administrativa llevará consigo el pago de una multa y la detracción de puntos
pero si la sanción es penal puede acarrear, además de la privación del
derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores, la pena de
prisión o multa económica.
Si
consumes drogas y conduces, la víctima no eres solo tú
Es el eslogan empleado en la
campaña actual de la DGT para dar a conocer los efectos de las
drogas en la conducción al mismo tiempo que nos informa sobre la
existencia y funcionamiento de los nuevos controles de droga para
conductores. Además, en su publicidad, emiten un vídeo interpretado por la compañía de danza LOKOMAMIA y
dirigida por Ruben Nsue donde puede verse a tres bailarines en
la oscuridad de una carretera como fondo, entre luces y frenadas de coches, el
sonido ininterumpido del monitor que unido al corazón y ligado a la vida
decidirá si sigues o no después de una noche de fiesta y consumo de droga. En
definitiva, un escenario peligroso como es la decisión de conducir y de
manera voluntaria a pesar de conocer los efectos de las drogas para
terminar con la frase: si sabes como acaba, por qué empezar:
Coincidiendo con dicha campaña de control
de alcohol y drogas que está realizando la DGT durante estos
días aprovecho la ocasión para aclarar algunas cuestiones sobre las innegables
consecuencias que conlleva el hecho de conducir con unas copas de más o
tras haber ingerido algún tipo de drogas como el cannabis, éxtasis, cocaína,
opiáceos y anfetaminas. En el caso del consumo de éxtasis, según el Instituto
de Investigación de Drogodependencias (INID), produce euforia y una intensa
emotividad cuando se está bajo sus efectos. Se ha comprobado que una vez pasan
dichos efectos se registra un periodo de agotamiento físico y mental. Por
tanto, estamos ante situaciones que son muy peligrosas para la
conducción ya que pueden llegar a provocar paranoias persecutorias que
hacen aumentar la velocidad a quienes se ponen al volante de un vehículo bajo
los efectos de esta droga.
Algunas
alteraciones que provocan sobre los conductores las drogas de abuso:
- Te sentirás como en un estado de ebriedad.
- Puedes experimentar una relajación excesiva,
incluso somnolencia.
- Tu percepción quedará gravemente alterada,
especialmente la del espacio y la del tiempo.
- Cualquier estímulo puede atraer fuertemente tu
atención y puedes entrar fácilmente en un estado de ensimismamiento, por
lo que será muy fácil que sufras una distracción.
- Si además consumes alcohol, las alteraciones
tendrán consecuencias aún mucho más graves y peligrosas.
- Sobrevalorarás tus propias capacidades, por lo que
tolerarás un mayor nivel de riesgo y tu conducción será más peligrosa.
- Puedes mantener conductas competitivas y agresivas
con otros conductores.
- Experimentarás una sensación de euforia y una
emotividad intensa, que hará imprevisible tu comportamiento en el tráfico.
- Puedes sufrir ilusiones ópticas, tales como la
percepción de movimientos en la periferia del campo visual, flashes o
manchas de luz, que pueden llevarte a realizar maniobras evasivas
peligrosas.
- Disminuirá tu sensación de fatiga, pudiendo llegar
incluso a un agotamiento agudo de graves consecuencias tanto para tu salud
como para la seguridad en el tráfico.
- Pueden producirte flashbacks, que son
periodos en los que vuelven a aparecer por sorpresa los efectos de la
droga algún tiempo después de que estos hubieran desaparecido.
Sabemos que por estas fechas, con la
fórmula verano más fin de semana aumentan las ganas de pasarlo bien y
para ello visitamos las fiestas locales próximas. Normal, el buen tiempo es
propicio para ello, pero hay que tener en cuenta que las drogas son las
responsables de uno de cada cuatro muertos en accidente de tráfico y su
consumo multiplica entre dos y siete veces las posibilidades de tener un
accidente. De hecho, el 45% de los conductores fallecidos en siniestros de
tráfico ocurridos en carretera durante el pasado año dio positivo por consumo
de alcohol, drogas o psicofármacos, según la memoria del Instituto Nacional de
Toxicología y Ciencias Forenses (INTCF).
Por tanto, este verano, en tus
desplazamientos y movidas nocturnas no te compliques la vida, no te
rayes, disfruta del ambiente. Que no te impongan nada y programa la
vuelta con antelación, porque la marcha la llevas tú. Tú decides.