22 de julio de 2012

Uso obligatorio del casco para ciclistas en ciudad: argumentos a favor y en contra


Hace unos meses se habló en Circula Seguro de una normativa específica de circulación para ciclistas anunciada por el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, con objeto de compatibilizar la movilidad entre bicicletas, peatones y vehículos motorizados.
Pues bien, la cosa va en serio y la reforma del Reglamento General de Circulación ya está en marcha y prevista su publicación oficial para finales de año. Una de sus novedades más importantes es que se exigirá a los ciclistas el uso del casco de protección por casco urbano.
Voy a mencionar algunas de las razones favorables o en contra de esta medida y así llegar a un punto de vista neutral, y a partir de ahí, que cada uno crea lo que estime oportuno. Son tres argumentos a favor, tres en contra. Estoy completamente seguro que hay más pero me he quedado con los más importantes.
Argumentos a favor de la medida
El casco de protección actualmente es obligatorio para los ciclistas que circulen por las vías interurbanas. Si dicho elemento de seguridad pasiva se tiene en cuenta para velar por la seguridad e integridad de dicho colectivo, razón de más para pensar que circular por casco urbano cumpliría también dicha función de protección.
La utilización del casco desde temprana edad, aunque sea por las zonas residenciales, por un lado anteponemos el cuidado de nuestros pequeños para evitar lesiones derivadas ante las primeras caídas y por otro potenciamos de alguna manera los buenos hábitos orientados a la prevención y respeto a las normas de tráfico.
Ante la indeterminación de espacios, vías y carriles que pueden ser utilizados tanto por peatones como por vehículos motorizados en casco urbano, el uso del casco puede proteger a los ciclistas ante cualquier atropello o caída ocasionada ante una maniobra inesperada de algún peatón o una inadecuada distancia lateral de seguridad.
Argumentos en contra de la medida
La Coordinadora en Defensa de la Bici (ConBici), piden poder circular sin casco alegando que la obligatoriedad de dicho elemento de seguridad en ciclistas que circulen por vías urbanas desincentiva el uso de la bicicleta al entender que dicha imposición genera rechazo ante la posibilidad de ser multado.
El uso del casco en ciclistas está más orientado para la prevención ante lesiones derivadas de caídas en vías interurbanas donde la velocidad es mayor y no tanto cuando la circulación se realiza por centros urbanos o calles con velocidad de peatón, limitada a las circunstancias de un tráfico más denso y la afluencia de personas que rápidamente pueden atender a los ciclistas.
Llevar colocado y correctamente abrochado el casco mientras circulamos en bicicleta por ciudad puede resultar además de molesto para el ciclista, por la cantidad de giros o movimientos de cabeza de un lado a otro, puede restarle visión ante la permanente atención que conlleva tener que compatibilizar el espacio con peatones y vehículos motorizados. Además, en verano y con altas temperaturas el uso del casco puede acelerar un posible golpe de calor a su portador.
Llegados a este punto, los planteamientos sobre el casco obligatorio para ciclistas cuando circulen por zona urbana tienen sus pros y sus contras. Por un lado, sabemos que el riesgo por ciudad es menor al no alcanzarse altas velocidades pero por otro lado en caso de caída o sufrir una colisión o atropello, el casco puede salvar nuestra vida o al menos evitar lesiones mayores
 Fuente: Circula Seguro