18 de febrero de 2011

El peso del tráfico en los accidentes de nuestros mayores

Dentro de la campaña "Con mayor cuidado", dirigida a la prevención de los riesgos específicos de nuestros mayores, el Instituto de Prevención, Salud y Medio Ambiente de FUNDACIÓN MAPFRE ha presentado un estudio sobre los accidentes que sufren las personas mayores de 65 años fuera de su hogar, y la principal conclusión es que las personas de entre 71 y 75, por lo general mujeres que viven solas, son especialmente proclives a sufrir caídas en la calle, siniestros viales y atropellos.

El informe, que persigue acotar y determinar las causas de accidentalidad que sufren las personas mayores fuera de casa, 1.500.000 durante el pasado año, especifica que en un 40% de los casos estamos ante sucesos que se pueden evitar siguiendo una serie de medidas preventivas muy sencillas.

Estas pautas les pueden venir muy bien a las personas mayores que vayan a salir a la calle, ya sea para comprar, para ir al médico o simplemente para dar una vuelta.
Como cualquiera de nosotros puede hacersela llegar, aquí van estos consejos generales para evitar caídas y atropellos en la calle:

*Salir con tiempo de sobras, para evitar prisas y posibles riesgos.

*Elegir el recorrido teniendo en cuenta condiciones de luz, anchura de las aceras, posibles baches, volumen de tráfico…

*Usar siempre pasos de peatones para cruzar y, preferiblemente, aquellos que tengan semáforo, esperando a que la luz verde dé paso.

*Utilizar calzado cómodo y seguro, caminando con atención al entorno.

*Ajustar, en la medida de lo posible, los horarios de salida a la calle de manera que no interfieran con posibles efectos secundarios de los medicamentos que se estén tomando.

*Evitar cargas excesivas, como bolsos o paquetes, y no colgárselos para evitar tirones.

*En la medida de lo posible, salir a la calle acompañado.

*En los transportes públicos, no intentar alcanzar al vehículo si se escapa, usar las barandillas en las escaleras y dentro del vehículo buscar un asiento o una barra a la que agarrarse.

*No olvidar nunca elementos necesarios como las gafas, los audífonos o el bastón.

*Llevar una etiqueta identificativa en caso de padecer alguna enfermedad grave y también unos números de teléfono de contacto para casos de emergencia.

Si es tarea de las personas mayores observar estas formas de actuar a la hora de salir a la calle, no menos cierto es que corresponde al resto de la sociedad hacérselas llegar para que las puedan poner en práctica. Después de todo, son nuestros mayores, ¿verdad?
Fuente: Fundación Mapfre