28 de noviembre de 2009

Seguimos usando el teléfono móvil incorrectamente

La pasada campaña de la DGT para controlar el uso del teléfono móvil, que se ha producido durante este mes, ya ha cosechado resultados. En casi dos semanas se han multado a 6.894 conductores que utilizaban el teléfono mientras conducían ocupándoles una mano. Eso supone más de un millón de euros en multas.

La sanción de 150 euros y pérdida de tres puntos no amedrenta al 0,81% de los conductores, que asume el riesgo de que le pillen porque siguen cogiendo las llamadas o llaman ellos. Por otra parte ha habido 289 denuncias por usar auriculares o pinganillos, mas otros 917 que se distrajeron por otras razones.
No se han librado de la vigilancia los que tocan el navegador mientras conducen, o navegan por Internet o hacen algo más que tocar la radio. Decididamente algo falla en todos estos aparatos, no deberían permitir la manipulación en marcha, o como mínimo, alertar de lo peligroso que es.

Esta campaña ha controlado a más de 800.000 vehículos en toda España excepto Cataluña y el País Vasco, que tienen sus competencias transferidas. Lo que sí es positivo es que los agentes han constatado que aumenta el uso del “manos libres”, que se permite utilizar pero no se recomienda, ya que a fin de cuentas también distraen.

Estamos hablando de la tercera causa que más multas pone desde que está en vigor el carnet por puntos: el uso indebido del teléfono móvil y distracciones de tipo “tecnológico”. También hay que decir que en los 1.523 accidentes contabilizados en el momento de redactar esta información en el 39,4% la distracción fue factor concurrente.
Tráfico afirma de paso que la segunda causa de la siniestralidad vial en España es la distracción, y la mayoría son evitables.

¿Servirían multas más gordas o sólo sería “recaudación”? ¿Por qué no obligar a los fabricantes de coches a poner Bluetooth de serie en todos los modelos? ¿Y si los fabricantes de móviles tratasen de concienciar mejor a sus clientes de los riesgos de hablar mientras se conduce?

Podemos pensar en muchas soluciones, pero todas ellas pasan por un poco más de colaboración por nuestra parte. El mejor resultado para los conductores y la misma DGT sería que en esta campaña de vigilancia no se hubiese puesto ni una sola multa, no por incompetencia de los agentes, sino por habernos concienciado.
Pues habrá que seguir trabajando…