Desde que se inició en 2009, el proyecto ROSYPE (Road
Safety for Young People in Europe), que trabaja en la Educación Vial para los
más jóvenes ha ido abriéndose camino por nuestro país con la
colaboración de los centros escolares que han sido el escenario de muchas
pequeñas acciones formativas. Sumadas, todas las iniciativas suponen una
apuesta por la mejora de la seguridad vial futura desde la educación en el
presente.
Hoy hablamos de tres acciones
desarrolladas en dos municipios: Tres Cantos, en Madrid, y Aranda
de Duero, en Burgos. En la población madrileña, son tres los colegios que
en colaboración con Pequevial y la Policía Local CEIP Aldebarán,
Ciudad de Columbia y Antonio Osuna, mientras que en Aranda de Duero la acción
formativa se desarrolló en colaboración entre el Ayuntamiento y los centros escolares
de la población.
El planteamiento desarrollado en
Tres Cantos sigue la pauta de la acción formativa que vimos en Seseña. En estos eventos desarrollados por Michelin
junto a Pequevial, los alumnos de 4º, 5º y 6º cursos de Primaria aprenden
Educación Vial gracias a diferentes actividades.
El programa formativo, que se
realiza en el mismo centro educativo, tiene una duración de 90 y está
organizado por monitores especializados en impartir Educación Vial. En los
primeros 25 a 30 minutos, se explican contenidos en la llamada “asamblea
teórica”. Más tarde, se pasa a la práctica. En el caso del colegio
Albebarán, los niños realizaron un recorrido de dos horas de duración por el
carril bici de Tres Cantos en compañía de la Policía Local del municipio. Los
alumnos del Ciudad de Columbia y el Antonio Osuna, por su parte, realizaron
distintas maniobras de seguridad.
Actos de ROSYPE en
Aranda de Duero
El apoyo a proyectos que buscan
la mejora de la seguridad vial es una constante permanente de Michelin, y así
se demostró también en las actividades realizadas en Aranda de Duero. Uno de
los colectivos al que se dirigen algunas de estas acciones es el de los niños y
niñas en edad escolar, ya que cada día se fomenta más el uso de la
bicicleta como medio de transporte limpio, saludable, económico y
sostenible que permite hacer deporte y aumentar las relaciones sociales.
Por eso, a partir de una cierta
edad los niños comienzan a ver la bicicleta como un modo nuevo de jugar con
infinidad de posibilidades. Comienzan a circular por los parques, calles
peatonales… pero también circulan por vías públicas abiertas plenamente al
tráfico sin tener pleno conocimiento de cuáles son los comportamientos
de seguridad más adecuados a su rol como ciclista.
Este es el motivo por el que
Michelin, dentro del proyecto ROSYPE, entra en los centros docentes para
impartir Educación Vial. En el caso de Aranda de Duero, dentro del programa Pequeciclistas,
fueron convocados 713 alumnos de 5º y 6º cursos de Primaria de varios colegios
de la población: Castilla, Vera Cruz, San Gabriel, Santa Catalina, Santo
Domingo de Guzmán, Santa María, Claret, Fernán González, Simón De Colonia y
Fuenteminaya.
Gracias a Pequeciclistas, los
niños aprenden tanto la realidad del entorno por el que se mueven como
ciclistas como las precauciones y medidas que deben tomarse antes
y durante el recorrido. También se incide sobre los peligros que conlleva
circular por vías con tránsito de vehículos y sobre la importancia de usar el
casco cuando se monta en bicicleta. Y para que no pongan excusas a la falta de
uso, a cada participante se le regala un casco.
En este caso, el programa tiene
una duración de 75 minutos a lo largo de los cuales se realizan tres talleres
diferentes, cada uno de 20 minutos de duración
- Mantenimiento, donde repasan las partes de
la bicicleta que no hay que descuidar ya que de su buen estado depende la
seguridad del ciclista: frenos, cubiertas, reglaje general de la
bicicleta…
- Equipamiento, donde se ve la importancia de
llevar un apropiado equipamiento de seguridad, tanto para la bicicleta
como para el ciclista: elementos reflectantes, protección para posibles
caídas…
- Maniobras, donde se ponen en práctica una
serie de situaciones reales de tráfico para aprender la forma de señalizar
y realizar las maniobras más comunes.
En los primeros minutos se
presenta la actividad y se organizan los grupos de trabajo, siempre teniendo en
cuenta la edad de los chavales y adaptando los contenidos para que puedan
sacarles todo el provecho que una actividad educativa como esta merece. Más
allá de Tres Cantos y de Aranda de Duero, el proyecto ROSYPE continúa su
marcha para promover la seguridad vial entre los jóvenes en Europa.
Fuente: Circula seguro