Según un estudio
desarrollado por la CNAE y Fesvial: sólo el 12% de los trabajadores
afirma haber recibido formación en la empresa sobre seguridad vial laboral.
Si tenemos en cuenta que en 2010
el 35 % de la siniestralidad laboral mortal se debió a causas del tráfico, con
un 67 % de los casos como siniestros in itinere y el 33 % restante
como siniestros in misión, no hay duda de que estamos ante un
problema de riesgo vial que tiene buena parte de su base en la falta de
formación y concienciación de los trabajadores.
Pongamos las cosas en su
contexto. El descenso en las cifras de mortalidad vial durante los últimos años
es un hecho evidente, y ese descenso es un logro de toda la sociedad. También
las empresas van integrando la seguridad vial como parte de sus acciones
formativas en el ámbito de la prevención de riesgos laborales.
Sin embargo, aún hoy uno
de cada tres siniestros laborales mortales se producen por causas que
tienen que ver con el tráfico. Por eso, este es un objetivo prioritario para
reducir al máximo la influencia del tráfico en esta parcela de la seguridad
laboral. Los trabajadores muestran una gran sensibilidad ante la siniestralidad
vial, que es un problema importante para el 90 %. Además, el 60 % de los
trabajadores piensan que los desplazamientos en vehículo privado conllevan el
riesgo de sufrir un siniestro.
Es decir, hay
preocupación y sensibilización entre los trabajadores. El escenario es
óptimo para lograr una adecuada prevención. Según dos de cada tres
trabajadores, la implicación de las empresas en la seguridad vial de sus
empleados contribuiría a evitar que se produjeran tantos siniestros viales
laborales.
Entre las acciones que las
empresas pueden llevar a cabo para prevenir estos accidentes, según los
trabajadores, predomina una clara preferencia por la formación y la
información. Un 70 % piensa que las empresas deberían introducir la
seguridad vial en sus planes de prevención y tratarla como una parte más de la
seguridad laboral, y más de la mitad opina que los profesores de formación vial
serían una buena opción para impartir formación de seguridad vial en las
empresas.
Sin embargo, sólo un 12 % de los
trabajadores reconocen haber sido formados en este sentido, principalmente
sobre temas de velocidad y distracciones al volante por
ser estos los principales factores concurrentes en la siniestralidad vial. Un
75 % de los trabajadores que recibieron la formación quedaron satisfechos o muy
satisfechos, y consideran las clases útiles y prácticas en un porcentaje
similar.
Con todo, los temas que mayor
interés suscitan entre los trabajadores a la hora de recibir información y
formación de seguridad vial laboral por parte de sus empresas son la conducción
eficiente y la normativa vigente. Otros asuntos a
considerar son los consejos básicos, el estrés, la fatiga y los neumáticos.
Quizá en términos relativos las
cifras de mortalidad vial asociadas al entorno de la empresa no sean tan
elevadas como se pueden encontrar en otros escenarios, pero si estamos de
acuerdo en que una sola muerte al volante es absurda, reconoceremos que la
prevención en materia de Seguridad Vial laboral es una tarea que compete a
todos: desde las administraciones hasta las empresas pasando de manera
ineludible por los propios trabajadores.
Vía | Fesvial