24 de agosto de 2011

Atropello de animales

Vaca - ciones.
Nuestra primera reacción cuando veamos la presencia de un animal en la calzada es aplicar con decisión los frenos. Si disponemos de ABS, aplicaremos la máxima presión sobre el pedal del freno y a su vez, pisaremos el embrague, para evitar que el empuje del motor interactúe de forma negativa con el antibloqueo de frenos. Si no disponemos de este sistema en nuestro coche, pulsaremos repetidamente el freno evitando bloquear las ruedas y mantendremos el volante firme, atentos a cualquier corrección que necesitemos hacer en caso de ver que el coche se nos desvía hacia alguno de los lados.

Si hemos tenido suerte y la velocidad era reducida, o bien el animal cruzó la carrera delante de nosotros, posiblemente podamos detener el coche antes de colisionar o, por otro lado, ya habrá pasado. El susto no nos lo quitará nadie, pero podremos decirnos que hemos reaccionado de forma correcta y rápida. Si por el contrario, el animal irrumpe en la carretera de improviso y a poca distancia, mientras mantenemos aplicados los frenos tomaremos una de las dos decisiones siguientes en función del equipamiento en materia de seguridad activa de nuestro vehículo:
  • Si dispone de Control Electrónico de Estabilidad (ESP, VSA), y si vemos que no pondremos en peligro a ningún otro usuario de la vía, intentaremos esquivar al animal siempre dirigiendo nuestro coche hacia el lado contrario del que se está dirigiendo el animal. Este, cuando perciba el peligro, o se quedará quieto o bien acelerará la marcha, pero en muy pocas ocasiones dará la vuelta. Aprovecharemos su reacción para ganar importantes milésimas de tiempo que nos puede salvar del impacto.
  • Si por el contrario no dispone de este elemento de seguridad, es preferible colisionar contra el animal, pero siempre lo más perpendicular posible e intentando golpearle en la mitad de su cuerpo. Si es de pequeñas dimensiones, posiblemente pase por debajo del vehículo sin desestabilizarlo, ya que las ruedas de uno y otro lado permanecerán en contacto con la calzada. Si es de considerables dimensiones e impactamos contra él, disiparemos la energía .
¿Por qué el pato cruzó la carretera?

Por último, y dirigiéndome al sector de las dos ruedas, los consejos son un poco más complicados pues muchas motos deportivas, en caso de una frenada por pánico, harán que salgamos volando por encima del manillar si no frenamos de forma controlada. El ABS para las dos ruedas evita esto, pero de momento no es un sistema muy instaurado, aunque poco a poco se va abriendo paso.

Hace varios años, Dennis Noyes, periodista y ex-piloto, explicaba en un artículo la forma correcta de chocar contra un perro. En los años 60 y 70, cuando él corría, los circuitos eran urbanos y que un perro irrumpiese en plena carrera era lo más normal del mundo. Explicaba que en ese caso, debe colocarse la moto recta y agarrando fuertemente el manillar, golpearle en medio. La moto sin ninguna duda saltará, pero aterrizaremos al otro lado y podremos controlarla.

Si hablamos de animales de mayores dimensiones, como caballos, vacas, jabalíes y demás, deberemos obrar como si de otro obstáculo se tratase: frenar fuerte y cuando estemos próximos, soltar los frenos e intentar esquivarlo por su parte trasera, como con el coche.

Y acordaros siempre de fijar la vista en el hueco por donde queráis pasar, nunca en el objeto a esquivar. Iremos donde apuntamos con la vista