19 de agosto de 2011

¿Qué lleva el peregrino en su mochila?

Ayer jueves estaba prevista la llegada al aeropuerto de Barajas del Papa Benedicto XVI, con ocasión de la celebración de la XXVI Jornada Mundial de la Juventud. Estará durante cuatro días para acompañar a centenares de miles de jóvenes venidos de todo el mundo. Muchos serán los mensajes destinados principalmente a ellos, ya que se trata de jóvenes con edades comprendidas entre los 15 y 30 años de edad y en su mayoría universitarios.

Por tal motivo, desde hace unos días han estado llegando a España jóvenes peregrinos para prepararse de cara a la Jornada Mundial de la Juventud. Un evento religioso y cultural que cada tres años reúne a jóvenes de todo el mundo durante una semana. El objetivo principal es darles a conocer el mensaje de Cristo y crear un ámbito de convivencia para compartir con los demás y reflexionar entre todos sobre los temas fundamentales de la existencia.

La imagen que tenemos del peregrino es la de un viajero que caminando visita algún lugar sagrado o evento religioso. A pie y con su mochila es un peatón y por tanto debe cumplir algunas normas de seguridad si va a utilizar las vías públicas. Vamos a ver de qué se trata.

Hacer el camino andando supone para los peregrinos un esfuerzo importante. El marcarse un itinerario va a depender sobre todo de la condición física que tengamos, así como la previsión del tiempo durante el itinerario elegido. Evidentemente, una buena preparación previa, conjuntamente con la práctica de algún deporte se nota a la hora de realizar un recorrido a pie. El ir entrenado y con un buena forma física hará el camino más cómodo, saludable y gratificante.

No le queda mas remedio al peregrino que transportar sus cosas en una mochila. Mas adelante diremos qué cosas pero el hecho de llevar sus pertenencias de una sóla vez, lleva consigo ser más ordenado y tiene la ventaja, entre comillas, de no tener que arrastrar o empujar el equipaje. Su inconveniente, el tener que portar una mochila sobre la espalda puede ocasionar lesiones al peregrino debido al peso del equipaje y también en su piel por el exceso de sudor y fricción. En todo caso, forma parte del compromiso y vivencia, en parte asumido, el tener que portear todos los enseres necesarios para llegar al destino mientras se va andando.

El ‘pack del peregrino’ de la JMJ de Madrid
La mochila oficial con la que cuentan todos los jóvenes inscritos en las actividades a desarrollarse en la Jornada Mundial de la Juventud es de gran utilidad para los participantes. Desde una camiseta y gorro con el logo del evento, un pase y un abono para poder transportarse por las inmediaciones con un plano del servicio público y de la ciudad de Madrid para conocer las estaciones y trayectos recorridos. También para no pasar calor, un abanico y la aportación de la iglesia de un crucifijo y un rosario a modo de prospecto para las oraciones y canciones de la Iglesia.

Todo preparado con la ilusión de llevar un evento universal de tales dimensiones como el preparado por JMJ de madrid. Además, no le falta detalle al contenido de la mochila puesto que para prevenir, la Mutua Madrileña aporta al peregrino un seguro de accidentes y responsabilidad civil. La situación lo requiere, máxime, cuando son cientos de miles de personas los concentrados y que se verán por los diversos caminos rurales, sendas y carreteras próximas al recinto. Unos realizarán trayectos cortos sin necesidad de utilizar otro tipo de transporte y otros que serán la gran mayoría, los que vienen incluso de otros pueblos o provincias limítrofes con su mochila a ‘cuestas’ y con la meta fijada en Cuatro Vientos, lugar de peregrinación y encuentro.

Precisamente, en los desplazamientos de los miles y miles de peatones, tienen puesto el punto de mira los encargados de velar por la seguridad de estas personas. Gente a pie convertida en peregrina y que utilizarán las vías públicas durante los tramos de peregrinación. Por eso, a lo largo de las distintas rutas del camino darán consejos de seguridad vial, valorando la importancia de las normas, y de las señales de tráfico y marcas viales que afectan a todos los que comparten la vía pública y en particular a los peatones que aunque vayan guiados y escoltados deberán ir atentos a las instrucciones que reciban de los coordinadores de la organización así como de los agentes de tráfico.

Cuando se transita a pie por carretera, aunque se vaya por el arcén y en grupo hay que informar y promover el hábito del significado de la visibilidad. Para ello, es preciso sensibilizar a la población peregrina sobre la utilización de accesorios reflectantes como el uso de chalecos de alta visibilidad para ser vistos y evitar atropellos. Hay que tener en cuenta que cuando se va caminando en grupo, por la variedad de edades o de amistad suelen separarse los grupos hasta reducirse con el riesgo de crear espacios vacíos. Y es ahí, donde puede crearse un conflicto al utilizar esos espacios vacíos los vehículos a motor ajenos a la peregrinación. Si además el peatón o grupo de personas aislado no es visible puede producirse un atropello.

Consejos para peregrinar seguro, hazte ver para que te vean
La FUNDACIÓN MAPFRE aconseja sobre la importancia de los elementos reflectantes por varios motivos. En España, suceden más atropellos mortales de noche que de día, a pesar de que el número de kilómetros recorridos es mucho menor durante las horas de oscuridad. Además, la mitad de los atropellos suceden en carretera, y el 76% de los mismos se produce durante la noche. Por tanto, la visibilidad de los peatones es importantísima para evitar atropellos.

Les recomiendo que hagan una prueba y si es de noche y en presencia de los más pequeños, mejor que mejor. Cojan una linterna y el chaleco reflexivo del coche. Sí, ese que nos dieron de publicidad cuando compramos el vehículo y que venía junto con el kit de herramientas. Pues bien, si alguien con el chaleco de alta visibilidad colocado apagara la luz, seguro que le veremos por el efecto reflejo. Y si además, le apuntamos con la linterna veremos como el chaleco se refleja en la oscuridad cumpliéndose así su función. Una prueba, que además de ilustrar a los más ‘peques’ servirá para demostrar el por qué del uso de dicha prenda y de la importancia que tiene para el peatón, ser visto.

Por último, ya seas peatón, viandante, caminante o peregrino, el Reglamento General de Circulación obliga al que marcha por carretera con poca visibilidad a llevar algún elemento reflectante que aumente su visibilidad.
Fuente:  Circula seguro