Hace unos días comentábamos que
la DGT junto con el Gobierno estaban sondeando
modificar los límites de velocidad en las carreteras convencionales y
autopistas, ayer mismo confirmaban que la velocidad en las carreteras de doble
sentido, independientemente del ancho del arcén, pasara a ser de 90km/h.
La modificación no se hará
inmediatamente ya que para ello hay que modificar las infraestructuras, es
decir, la señalización. Además, deberá ser recogido en el Reglamento General.
El Ministerio del Interior calcula que podrá hacerse efectivo durante
el segundo semestre de este año. Pero aún hay más concerniente a las
autopistas.
Hoy mismo, Jorge
Fernández Díaz, Ministro del Interior, afirmaba que el ejecutivo está
estudiando aplicar límites de velocidad variables en las autopistas y
autovías, de una forma similar a los existentes en las carreteras de acceso
a Barcelona. De esta forma y mediante paneles luminosos, la velocidad máxima de
la vía podrá ser modificada en función del estado, el tráfico o las condiciones
meteorológicas.
Aun así, no han dicho nada sobre
aumentar el límite de velocidad máximo permitido en autopistas y autovías desde
los 120km/h actuales hasta, por ejemplo y buscando una equivalencia europea,
los 130km/h.
Volviendo al tema de las
carreteras convencionales, Julio Lara, director general del
Instituto de Seguridad Vial de Fundación Mapfre, ha afirmado también hoy que la
reducción del límite de velocidad tiene mucho sentido ya que
el 80 por ciento de los siniestros con fallecidos o heridos graves tienen lugar
en este tipo de carreteras.