El fiscal coordinador de
Seguridad Vial, Bartolomé Vargas, ha propuesto que los casos de padres que sean
multados hasta en tres ocasiones por no llevar a sus hijos en el coche con el
sistema de retención adecuado sean examinados por el Fiscal de Menores para que
éste valore si procede o no adoptar medidas de protección, como vigilancia
protectora o suspensión de tutela.
La propuesta implicaría que
las autoridades de tráfico remitieran a la Fiscalía de Seguridad Vial los
expedientes de los padres que de manera 'reincidente' infringieran esta norma,
para que a instancias del fiscal se pudieran incoar diligencias preprocesales y
"valorando las circunstancias concurrentes" pasar el caso al Fiscal
de Menores.
En última instancia sería éste
el que, si considera que procede, adoptaría medidas de protección a los
menores, como la vigilancia protectora o la suspensión de la tutela, según ha
explicado Vargas durante la presentación de un estudio realizado por su departamento
sobre 67 accidentes con víctimas de menos de 14 años en la sede de la Fiscalía.
Asimismo, el fiscal ha
señalado que ha dado instrucciones para que a partir de ahora se investiguen
"en profundidad" los acciones de tráfico en los que se vean implicados
niños y los fiscales pidan penas más graves para aquellos casos en los que,
como consecuencia de esa investigación pericial, se pueda determinar que el
niño hubiera salvado la vida o no hubiera sufrido lesiones graves en caso de
llevar un sistema de retención adecuado.
En total, en 2010 fallecieron
79 niños en accidentes de tráfico, frente a los 60 muertos en 2009, según
cifras de la Dirección General de Tráfico (DGT). En alrededor de un 15 por
ciento de los casos los menores fueron aplastados por otro ocupante del
vehículo o salieron despedidos fuera del vehículo (en un 36% de los casos),
según el estudio de la Fiscalía a partir de la muestra analizada.
En cualquiera de estos casos,
la tragedia podría haberse evitado si los padres hubieran utilizado un sistema
de retención adecuado. Por ello, la Fiscalía de Seguridad Vial ha elaborado un
protocolo "específico" para estos casos, que se aplicará a partir de
ahora, y que obliga, entre otros asuntos, a incluir en la autopsia de los
menores su peso y su talla para que el fiscal pueda determinar si se habían
utilizado los elementos de seguridad adecuados a su edad y envergadura, según
ha explicado Vargas.
Además, con el mismo fin, se
incluirán fotografías detalladas de la 'sillita' en que viajaba el menos y se
realizarán informes periciales para determinar si el niño hubiera podido salvar
la vida en caso de que los adultos que viajaban con él en el vehículo le
hubieran asegurado adecuadamente. De los casos analizados por la Fiscalía, el
46 por ciento de los menores no utilizaba ningún sistema de retención infantil
y del porcentaje que sí lo hacía, únicamente el 18 por ciento lo hacía de modo
correcto.
En caso de que fruto de esta
investigación en "profundidad" se determine que el menor hubiera
salvado la vida, los fiscales pedirán un agravamiento de la pena que podría
traducirse, en caso de que además el conductor hubiera cometido un exceso de
velocidad o consumido alcohol, condena más graves por homicidio imprudente (de
1 a 4 años de prisión y de 1 a 6 de privación del derecho a conducir) o
lesiones imprudentes (penas de 6 meses a 2 años de prisión y privación del
derecho a conducir de 1 a 4 años).
Asimismo, Vargas ha señalado
que aquellos casos de imprudencias al volante que normalmente se traducen en
una falta por ser la imprudencia leve --excesos de velocidad, positivos de
alcoholemia y otras faltas no graves-- cuando el niño va correctamente sujeto,
se podría solicitar por parte de la Fiscalía un agravamiento de la pena hasta
considerarlo un delito en caso de que el niño no fuera adecuadamente sujeto.
SE
ACTUARÁ CONTRA LOS PADRES EN EL COCHE
El delito o falta se imputará
a los padres o tutores legales del niño que viajen en el vehículo, "aunque
no conduzcan", según ha explicado el Fiscal de Seguridad Vial, ya que es a
ellos a quien corresponde según el Código Civil "velar por el menor".
Además, la intensidad de los deberes aumentará cuanta mayor sea la situación de
vulnerabilidad del menor por su edad, madurez o formación.
El desconocimiento tampoco
servirá de excusa. "Los padres estamos obligados a conocer perfectamente
los sistemas de protección", ha insistido Vargas, quien ha criticado que,
a pesar de lo que se ha avanzado en seguridad vial en España los últimos años,
en un 45 por ciento de los accidentes con menores analizados por la Fiscalía la
causa fue un exceso de velocidad de los padres que conducían y el alcohol se
observó en un 9 por ciento.
En caso de que los padres no
viajen con el menor en caso de accidente, como puede ser en un transporte
escolar, la imputación es más compleja de realizar, según ha reconocido el
fiscal, aunque Vargas ha asegurado que en estos momentos la Fiscalía está "estudiando"
el tema y "no renuncia a responsabilidades penales" también para
estos terceros.
'SILLITAS'
EN LOS AUTOBUSES Y TAXIS
En general, Vargas ha señalado
que la actual legislación en materia de seguridad vial es "excesivamente
permisiva" con las infracciones que afectan a menores y ha afirmado que la
Fiscalía va a proponer que se obligue a llevar a los menores de tres años con
sistemas de retención adecuadamente homologados para su edad también en taxis y
autobuses urbanos.
Asimismo, el fiscal ha reconocido
que si las sanciones y la intervención penal son importantes "muchísimo
más lo son la educación o la prevención", por lo que ha abogado por una
reforma legal para fomentar la educación vial en las escuelas. En este sentido,
ha opinado que la educación de este tipo que se imparte actualmente en España
es "muy escasa".