Mucho ha llovido ya desde que el gran Tazio
Nuvolari nos dijera que la mejor posición de las manos sobre el volante
estaba en las nueve y cuarto o las diez y diez, imaginando que este fuera
la esfera de un reloj. Medio siglo después habrán cambiado muchas cosas, pero
el ejercicio de la conducción esencialmente sigue siendo el mismo. No obstante
por razones de seguridad y básicamente por la presencia de un airbag en el
volante, hay quien apunta que tal vez deberíamos replantearnos si lo correcto a
día de hoy sería buscar una posición en la mitad inferior del volante, en torno
a las ocho y veinte.
Como veremos a continuación existen razones
que nos invitan a pensar que el cambio a las ocho y veinte podría ser lo
correcto, entre ellas los posibles daños en los brazos por la explosión del
airbag en caso de accidente. No obstante, el hecho de recomendar tal cambio,
especialmente si nos supone una pérdida de movilidad, es una
imprudencia mayor que cualquier daño que nos pudiera provocar el airbag.
¿Nos acompañan?
Volantes diseñados para situar las manos sobre las ocho y
veinte
Basta un ligero vistazo a cualquier volante moderno
para percatarse de que ergonómicamente ha sido diseñado para esta
posición. Es habitual encontrarnos con que la zona de agarre, a veces
incluso con muescas para los pulgares, se encuentra en una posición bastante
baja, inferior a la que antaño nos recomendaban los profesores en la
autoescuela. El hecho queda aún más patente si nos fijamos también en los
controles de los nuevos volantes multifunción, situados habitualmente en los
radios centrales y en la zona inferior para ser manipulados con los pulgares o
incluso el resto de dedos por detrás del aro.
La razón por la cual estos controles no se sitúan
en la mitad superior, que aunque estéticamente deje mucho que desear sería lo
más práctico para llevar las manos en las diez y diez, es que existen
estudios y recomendaciones explícitas de conducir con las manos sobre las ocho
y veinte.
Aun así el argumento del volante
multifunción es vago e irrelevante. Los controles pueden estar situados en
una posición diferente a la de las manos y aún así seguirán siendo igualmente
prácticos y más cómodos para accionarlos con un ligero movimiento de la mano,
mucho más corto y seguro que extender el brazo hacia el equipo de sonido.
La mejor posición para evitar lesiones por el accionamiento
del airbag
Una de las razones más importantes y convincentes,
además de la pura ergonomía de los volantes modernos, es la presencia
de un airbag que estallará en cuatro centésimas de segundo si sufrimos un
accidente. Pensemos que esta gran bolsa de aire accionada por un
dispositivo pirotécnico empuja todo lo que encuentra por encima del volante,
incluidos nuestros brazos si mantenemos las manos por encima de la mitad del
volante, en las posiciones que hasta ahora habíamos entendido como las más
seguras y cómodas para mover el volante con soltura y agilidad, desde los
tiempos de Tazio Nuvolari.
Tiene sentido. ¿No os parece?
¿Es prudente cambiar nuestro hábito de las diez y diez a las
ocho y veinte?
Ahora bien, de nada sirve llevar las manos
en una posición segura en caso de accionamiento del airbag si por el camino
perdemos la movilidad que hasta ahora teníamos con nuestras manos sobre las
diez y diez. ¿No crees? El sentido común y la prudencia deben imponerse a
un cambio de hábitos que nos resulte antinatural o incómodo. Es más, las
lesiones producidas por el airbag aunque existir existen, son tan frecuentes
como las abrasiones en la piel de la cara. Pero, ¿no seguirá siendo mucho mejor
así a que nuestra cabeza se estrelle con un aro rígido de metal cubierto de
piel y goma?
Incluso me atrevo a decir que la correcta
posición de las manos también depende del coche, del giro de la dirección, del
tamaño del volante o incluso de su inclinación respecto a la vertical. Por
otro lado, lo único seguro sigue siendo que independientemente de que estemos
realizando un largo viaje por interminables rectas de autopista o callejeando
por la ciudad, la posición de las manos sobre el volante no debe alterarse.
Nunca sabemos cuando nos encontraremos un imprevisto en la carretera y será
necesaria una rápida reacción para esquivar el obstáculo.
Las recomendaciones nos llegaban ahora también de
la “triple A”, la asociación de automovilistas americanos y una de las más
veteranas de todo el mundo. Y como ya ven existen argumentos válidos y
fundamentados para recomendar el cambio, aunque quizás sea demasiado imprudente
considerarlo una verdad absoluta. Mi consejo, en este punto, es seguir las
indicaciones que nos mostraban en un magnífico
vídeo nuestros colegas de Motordemo.
Fuente: Business
Insider
Más información: Indicaciones de la DGT