Si realmente queremos
sensibilizar a los más jóvenes sobre los riesgos que existen en nuestro entorno
vial tenemos que empezar con los más pequeños y hacerles ver que para prevenir
los siniestros con ocasión del tráfico, bien, como conductores, usuarios o
peatones, tenemos que cumplir y respetar las normas. Si ellos ven,
de primera mano, cuando van montados en el autobús que los agentes de tráfico
examinan la documentación del conductor y del vehículo se sentirán al menos
protegidos y, sobre todo, seguros después de ver cómo se han preocupado por
ellos.
Las labores de inspección
garantizan a todos el cumplimiento de las normas. Por tal motivo, la DGT,
cumpliendo con su calendario de campañas y operaciones especiales, tiene
previsto desde
hoy lunes 25 de febrero y hasta el próximo domingo 3 de marzo, a través de la Guardia Civil de Tráfico y Policías Locales,
una campaña de vigilancia del transporte escolar en carreteras
convencionales y vías urbanas con el propósito de que se cumpla la normativa en
cuanto a vehículo, conductor, trayecto y pasajeros de los vehículos dedicados
al transporte de menores.
El autobús para ir a la escuela
Si el año pasado ya se hablaba
del medio millón de alumnos que utilizan a diario un autobús escolar
para ir y volver del colegio, 17.000 autobuses que circulan realizando
rutas de transporte escolar desplazando a más de 280 millones de pasajeros al
año está más que justificada la campaña de vigilancia para intentar mantener la
seguridad en el sector de este tipo de transporte. Con este tipo de campañas de
sensibilización, no cabe la menor duda, de que fomentamos la seguridad
infantil y prevenimos los siniestros en los que se ven implicados este
tipo de transporte. Por tanto, bienvenidas sean.
Según la DGT, está
comprobado que a 50 kilómetros por hora, velocidad máxima permitida en las vías
urbanas, la posibilidad de que, en caso de accidente, un niño, sin ninguna
medida de seguridad, sobreviva es prácticamente nula, y que, incluso a poca
velocidad, la supervivencia no está garantizada. Si esto es así, evitemos
el exceso de velocidad ya que no está justificado por el interior de
una población y pongamos especial atención a que los niños vayan
debidamente sujetos en el autobús escolar para garantizar su
seguridad.
¿Qué nos dicen las normas sobre el transporte escolar?
En el desarrollo de esta campaña,
la Guardia Civil y las policías locales vigilarán el cumplimiento de la
normativa vigente en lo relativo al vehículo dedicado al transporte escolar, al
conductor, al trayecto que realiza y a los pasajeros:
El Autobús:
- Antigüedad No más de 16 años, (diez si no se
dedicaba antes a esta actividad).
- Ventanas: Se abrirán como máximo el tercio
superior.
- Asientos: Los de primera fila, con mampara de
protección.
- Habrá plazas para minusválidos.
- Suelo: Será antideslizante y habrá asideros junto a
las puertas y escalones con colores vivos.
- Tacógrafo: Es obligatorio y también el limitador de
velocidad
- Cinturones: Todos los fabricados a partir de 2006
deben llevarlos.
- Placa de Transporte Escolar delante y detrás
- Puertas: Se abrirán por dentro y fuera fácilmente.
Su mecanismo de acceso estará protegido. Además llevarán dos extintores,
martillos y botiquín de primeros auxilios.
- El Conductor: Tendrá el permiso D, una autorización
especial para transporte escolar y no deberá tener anotaciones en el
Registro de Infractores.
El Trayecto:
- Tiempo: No más de una hora por trayecto.
- Recorrido y paradas: Previamente fijado y
autorizado.
- Seguro Adicional Póliza de responsabilidad Civil
ilimitada.
- Velocidad: 10 km/h menos que la establecida en cada
vía para los autobuses.
- Acompañante Obligatorio si más de la mitad tienen
menos de 12 años. Debe velar por su seguridad en el trayecto subida y
bajada del autobús.
- Plazas: Una por niño y todos sentados.
- Cinturones: Si el bus los lleva, es obligatorio
utilizarlos.
- En asientos enfrentados a pasillo, los menores de
16 años siempre con cinturón.
Algunos consejos sobre el transporte escolar:
Como la seguridad vial afecta a
todas las personas bien por ser conductores, pasajeros o peatones y todos
podemos de alguna forma contribuir a reducir la accidentalidad en este tipo de
transporte, la DGT nos recomienda:
A los usuarios:
- Siempre que sea posible deben escoger autocares que
incorporen cinturones de seguridad.
- Mantenerse en sus asientos, no distraer al
conductor y no empujar a otros niños a la hora de subir o bajar del
autocar.
A los padres:
- Las asociaciones de padres deben comprobar la
seguridad de los autocares de transporte escolar. Según una encuesta
realizada por el Programa de Responsabilidad Corporativa de Audi Attitudes
en 2009, el 23% de los padres encuestados desconocían si el autobús donde viajaban
sus hijos llevaba o no cinturón de seguridad.
- Solicitar al centro la contratación de autocares
con cinturones (sistemas de retención infantil)
- Comprobar que un monitor acompaña a los niños/as
durante el trayecto.
Más información | Ministerio del Interior