20 de julio de 2016

7 consejos para evitar la fatiga

  • Más de la mitad de los conductores no descansa en los trayectos largos
Le esperan alrededor de 6 horas al volante. La persona que le acompaña en el asiento de copiloto no puede relevarle. La noche anterior, además, con los nervios y los últimos preparativos, no descansó suficientemente.
Las prisas por llegar y descansar por fin en su lugar de veraneo harán que hasta conduzca de un ‘tirón’. Igual que usted, más de la mitad de los conductores que respondieron a una encuesta realizada por RACE, a través del Observatorio Español de conductores (Ducit), que reconoció “no descansar cada dos horas durante los trayectos largos”.

Siga estos consejos para combatir la fatiga:
1. DORMIR. Antes de viajar, duerma al menos 7 horas y ni se le ocurra ponerse en marcha después de una jornada de trabajo.
2. TEMPERATURA. Procure mantener una temperatura agradable –alrededor de 24º C–, y ventile de vez en cuando para evitar la sequedad en el interior del coche.
3. SÍNTOMAS. Conocerlos es la mejor forma de prevenir la fatiga: malestar físico, parpadeo constante, calambres, errores en la conducción, ‘automatismos’ sin percibir la situación del tráfico…
4. PARADAS. Durante el viaje, pare y descanse cada 2 horas o cada 200 kilómetros y aproveche para estirar las piernas.
5. HIDRATACIÓN. Manténgase bien hidratado (agua o refrescos). La falta de líquidos provoca una reducción de la atención, dolor de cabeza y cansancio muscular.
6. CAFÉ. Un estudio de Intras y Fesvial asegura que descanso y consumo de café reduce un 36% los despistes, un 26% la sensación de somnolencia y aumenta un 8% el tiempo de reacción.
7. NO AL ALCOHOL. Nunca beba alcohol si va a conducir, y consulte a su médico si está tomando medicamentos.

Efectos de la fatiga
La fatiga se relaciona con el 20-30% de los accidentes de tráfico. Es un factor de riesgo importante y peligroso. Altera su capacidad auditiva y visual (que puede volverse borrosa). Sus movimientos serán más lentos, menos precisos y menos eficaces. Su comportamiento también será diferente: conducirá de manera automatizada y menos activa. Al disminuir la cantidad y la calidad de la información que recoge, será fácil que malinterprete las situaciones de tráfico. Todo esto hará que su tiempo de reacción ante cualquier imprevisto sea mayor.