El TABACO también está CONTRAINDICADO
CON LA CONDUCCIÓN, aunque la mayoría de l@s conductores/as lo ignora; pues
además de ocupar las manos del conductor cuando enciende o apaga un cigarrillo;
también, la acumulación de humo en el habitáculo puede producir embotamiento y
somnolencia, además de irritación en los ojos del conductor y disminución de la
capacidad visual del fumador crónico.
Así mismo, el FUMAR
PROVOCA DISTRACCIONES como, un ejemplo bastante frecuente, cuando una
ceniza encendida vuela en el interior del vehículo, quemando al conductor o
acompañantes, provocando una distracción que puede desencadenar en un
Accidente.