Hoy hablaremos sobre otra idea no menos brillante. Se trata de Reflectantes Arconant Ojoreflejante que adheridos a la ropa, colgados o como complemento sobre cualquier prenda, mochila, maleta o bolso que llevemos, mientras vamos andando tanto por ciudad como por carretera, nos hacen más visibles en la noche o en condiciones ambientales adversas.
Son pequeños elementos reflectantes que no sustituyen a los chalecos de alta visibilidad, más adelante os diré el motivo; pero que serían muy recomendables en actividades cotidianas, como por ejemplo, en desplazamientos cortos a pie por caminos, calles, carreteras dentro de la población, en zonas más propensas a la lluvia o niebla, en días nublados, etcétera. Incluso, también los reflectantes son válidos para nuestra mascota, como puede ser para nuestro perro, cuando le damos un paseo por la tarde y se nos hace de noche. Veamos más detalles.
Reflectantes para evitar atropellos
Por su forma y su función podríamos decir que son como los catadióptricos que se utilizan en los vehículos y también en la señalización vial, y que tienen la propiedad de reflejar, a modo de brillo, y refractar a la vez. Por tanto, en la oscuridad, seremos más visibles a los ojos de cualquier conductor si utilizamos estos pequeños reflexivos. Explicación que puede entenderse con las imágenes del vídeo, sobre la visualización de peatones con o sin reflectantes:
Los Reflectantes Arconant evitan atropellos
Según la empresa que los comercializa, Arconant Ojoreflejante S.A., sin reflectante, un peatón es visible a unos 100 metros para un conductor que lleve las luces altas. Sin embargo, con el reflectante, un peatón puede ser visto a 300 metros. Esto significa que el conductor tiene más tiempo para reaccionar y ponerse en acción. ¿Cómo?, pues bajando la velocidad y respetando la zona de incertidumbre o incluso llegar a frenar si es necesario.
Proteger al peatón mediante elementos reflectantes, también es un argumento apoyado incluso por la policía de Finlandia mediante su compromiso con la seguridad vial distribuyendo a los peatones que se mueven en la oscuridad este tipo de reflexivos para prevenir atropellos. De hecho, en sus estadísticas, cada año mueren en Finlandia cerca de 50 peatones, correspondiendo la mitad de esos accidentes a conductores de bicicletas. Además, debido a su clima, con su frío invierno, los accidentes ocurren por la noche o al atardecer. Más razón para promocionar este tipo de seguridad preventiva.
Aquí en España, las estadísticas no son mejores, a la noticia me remito, de hace apenas unas horas: Fallece una persona atropellada en una carretera de Gran Canarias, noticias que no dejan de sorprendernos. También desde Circula Seguro dedicamos muchos artículos sobre peatones. De hecho, terminamos el año 2011 con el propósito de ceder el paso a los peatones, además de recordar a los conductores que existen los pasos de peatones y que antes de ser conductor se es peatón.
Un simple reflectante puede salvar una vida
También nuestra legislación recoge la obligación para los peatones, fuera de poblado, entre el ocaso y la salida de sol o en condiciones medio ambientales que disminuyan sensiblemente la visibilidad de llevar un elemento luminoso o autorreflectante homologado. Por tanto, puede ser un chaleco, pero también cualquier otra prenda o dispositivo siempre y cuando cumpla con los requisitos sobre las condiciones para la comercialización y libre circulación intracomunitaria de los equipos de protección individual.
Sin embargo para referirse a los elementos de protección, la misma legislación, sin hacer mención a los peatones, exige el uso de chaleco reflectante de alta velocidad a los conductores de turismos, de autobuses, de automóviles destinados al transporte de mercancías, de vehículos mixtos, de conjuntos de vehículos no agrícolas, así como los conductores y personal auxiliar de los vehículos piloto de protección y acompañamiento cuando salgan del vehículo y ocupen la calzada o el arcén de las vías interurbanas. Por lo tanto, dicho chaleco reflectante forma parte de la dotación del vehículo y está orientado para uso del conductor, acompañante o pasajero, cuando circunstancialmente se convierta en peatón fuera de poblado.
Si entendemos el porqué del uso de las prendas y elementos reflectantes, también nos daremos cuenta de la importancia de ver y ser visto para evitar riesgos. La seguridad del peatón no está reñida con el uso de elementos que nos hagan más visibles. Ya que, no sólo es una exigencia legal, sino una cuestión de seguridad y como peatones, también debemos de saber que somos más vulnerables.
Por tanto, bienvenidas sean todas estas ideas que contribuyan a evitar la siniestralidad o reducir sus consecuencias. Y creo, que no hace falta convencer sobre la necesidad de fomentar estas medidas preventivas. Se trata de cuidar y educar también a nuestros pequeños para que viajen y caminen de manera segura.
