La siniestralidad en las carreteras durante el verano ha sido un tercio de la de hace diez años y la más baja desde hace medio siglo
El verano del 2010 es en el que menos víctimas en accidentes de tráfico se han registrado en medio siglo.
Hace diez años, la cifra de muertos en la carretera durante los meses de verano (julio y agosto) superaba las mil víctimas. En el 2010, 1.109 personas constituyen el acumulado anual de víctimas mortales hasta septiembre. Con este sorprendente descenso, que ha reducido en una década la cifra de muertos a un tercio, este se confirma como el verano con menor índice de siniestralidad en los últimos 50 años.
No se registra una cifra de víctimas tan baja desde el año 1964, cuando el parque de vehículos contaba con dos millones de turismos, frente a los 30 millones actuales. Entonces había en España 21 millones de conductores menos que en el 2010, por lo que las cifras positivas de este año suponen un éxito mayor en cuestiones de seguridad vial.
No obstante, durante el verano ha habido varios fines de semana en los que los repuntes en el número de muertes hicieron saltar las alarmas. Tanto en el fin de semana del 6 al 9 de agosto -el más trágico del año, con 26 víctimas mortales- como en los últimos días de la operación retorno -25 muertos, 16 más que en la misma fecha del año pasado- las cifras de fallecidos al volante aumentaron con respecto al 2009, y supusieron cifras récord negativas en el 2010, que apuntaban a un posible cambio de tendencia.
Sin embargo, y a pesar de estos casos concretos, el número de fallecidos en las carreteras españolas en lo que va de año ha disminuido en un 15% con respecto al 2009, con 196 víctimas menos que en el mismo período del año pasado. En fechas habitualmente conflictivas como el fin de semana del 15 de agosto, las cifras de fallecidos descendieron en un porcentaje muy alto, compensando los repuntes de otros fines de semana.
Velocidad y distracciones
En los datos publicados por la Dirección General de Tráfico (DGT) se puede observar que una de las principales causas en la mayoría de los accidentes mortales que se produjeron durante los meses de julio y agosto fue la distracción al volante. Además de la velocidad, que aumenta unos tres kilómetros por hora como media durante el período estival. Pero Tráfico no solo se refiere a distracciones como cambiar un cedé, hablar por el móvil o manejar un navegador, sino que hace especial hincapié en el hecho de fumar al volante. Según un estudio estadounidense, encender o apagar un cigarrillo, o simplemente fumar mientras se conduce puede aumentar en un 1,5% el riesgo de sufrir un accidente. La DGT prevé lanzar una campaña divulgativa en las diferentes emisoras radiofónicas incidiendo en este aspecto. «Fumar puede matar en dos segundos», reza el eslogan de la cuña.
Por otro lado, el exceso de velocidad es una de las principales causas en un tercio de los accidentes mortales en carretera. Durante los últimos meses, muchos de los choques múltiples que se produjeron podrían haberse evitado si los conductores hubieran circulado a una velocidad adecuada. Para intentar concienciar a los conductores de que respeten los límites de velocidad, la DGT puso en marcha entre los días 23 y 29 de agosto una operación especial de vigilancia en carreteras secundarias de toda España.
