La primera norma de circulación del peatón es el
sentido común
EL 23% de los fallecidos en siniestros
viales son peatones.
En 2013, murieron 378 personas y otras
2.053, resultaron heridas graves a consecuencia de un atropello.
Y en casi la mitad de los casos el
responsable del siniestro fue el propio peatón, la mayoría de las veces por
cruzar fuera de pasos de peatones o con semáforo en rojo.
Entre tanta campaña de prevención para los
conductores, se echan de menos campañas divulgativas para los peatones, pero
poniendo el acento en el peatón infractor, ese que continua cruzando por
lugares inadecuados, saltándose semáforos en rojo o camina de forma inadecuada
por la calzada. E incluso para aquellos que, aun cumpliendo la norma, no
aplican el sentido común –al que apelaba la propia DGT en una famosa campaña de 2002–: porque no basta con que la norma diga que
los coches tienen que parar en el paso de peatones, antes de empezar a cruzar
hay que asegurarse de que se hayan parado; o porque no es suficiente con
caminar por la izquierda en carretera, hay que llevar ropa reflectante y
mantener la atención al tráfico.
De todos los colectivos que intervienen en el
tráfico (conductores, motoristas, ciclistas y peatones), el de peatones es el
único que en 2013 aumentó la tasa de fallecimientos: 378 muertos a consecuencia
de un atropello –154 en vías interurbanas y 224 en vías urbanas; 15 de ellos,
niños; 221, mayores de 65 años
En Madrid, según datos de la Policía Local, de los
18 fallecidos en 2013, 2 se produjeron por irrupción en la calzada, 5 por
cruzar por lugar inadecuado y 4 por cruzar con semáforo en rojo. Solo en 5
casos se le pudo imputar al conductor del vehículo responsabilidad en el
siniestro. En Valencia, también según la Policía local, en el mismo periodo se
produjeron 453 atropellos con 42 heridos graves y 8 víctimas mortales. Y en el
71% de los casos, se le atribuyó la responsabilidad al peatón.
Son dos ejemplos, pero hay muchos más. Es por ello
que muchos ayuntamientos desarrollan campañas educativas diseñadas
específicamente para peatones y, sobre todo, para peatones mayores, los más
vulnerables. Las corporaciones locales también trabajan sobre la
infraestructura vial en los llamados puntos negros peatonales, adoptando
medidas de calmado del tráfico o eliminando obstáculos que resten visibilidad.
Pero, como decíamos al comienzo, la primera norma de circulación del peatón
tiene que ser el sentido común.
- Camina
siempre por la acera, lo más separado posible del bordillo.
- Para
cruzar, siempre en zonas señalizadas para peatones. En semáforos, nunca en
rojo; en pasos de peatones, comprobando que no existe peligro. Eso
significa: parar, mirar, establecer contacto visual con el conductor para
asegurarte de que te haya visto. ¡No cruces nunca suponiendo que el coche
parará!
- Jamás
cruces en diagonal, ni en la intersección entre dos calles. No cruces
entre vehículos que estén aparcados o retenidos por el tráfico.
- No
corras al cruzar, pero tampoco te detengas en medio de la calle.
- En
carretera, camina siempre por el arcén izquierdo y no cruces cerca de
curvas y cambios de rasante.
- Evita
las prendas oscuras cuando camines por una carretera, sobre todo en horas
de escasa luminosidad. Lleva prendas reflectantes y, por la noche,
linterna.