El
domingo a las 2 de la madrugada, se adelantará a las 3.
Las últimas jornadas no se han
caracterizado por un tiempo muy apacible, pero las temperaturas suaves están a
la vuelta de la esquina.
El calendario avanza y la llegada
de la primavera garantiza más horas de sol. Esto se acentuará a partir de la
madrugada de este domingo, cuando se producirá el cambio horario del invierno o
estándar al veraniego.
Así, a las dos habrá
que adelantar una hora el reloj y pasarán a ser las tres.
Lo cierto es que con ello se
perderá una hora para dormir o trasnochar, dependiendo de los gustos de cada
uno.
Pero la parte positiva es que
esta adaptación permite que las actividades humanas del día a día se adecuen
mejor al ritmo del ciclo de luz solar, con un consiguiente ahorro energético
nada despreciable.
Al menos esta es la razón teórica
por la cual los expertos insisten en que vale la pena mantener ambos usos
horarios, una práctica que algunos países pusieron de moda durante la crisis del
petróleo de 1973, y que se generalizó de forma amplia entre la comunidad
internacional al año siguiente.