11 de agosto de 2010

Bous al Carrer - Va a cambiar la normativa

El conseller pretende introducir sanciones a modo disuasorio y para ello será necesario un control de alcoholemia en cada festejo.
Serafín Castellano anuncia que aquellos que cometan imprudencias bajo los efectos del alcohol en 'bous al carrer' serán multados con hasta 30.000 euros.

El Conseller, Serafín Castellano anunció ayer que las autoridades se van a mostrar inflexibles ante aquellos imprudentes que, bajo los efectos del alcohol o las drogas, ponen en peligro su vida o la de los demás en las fiestas de 'bous al carrer'. «El que la hace, la paga», exclamó el conseller de Gobernación momentos antes de comunicar que se pretende modificar una normativa que, hasta la fecha, no contempla sanciones económicas. Con el cambio, las actitudes temerarias inducidas por el alcohol o las sustancias estupefacientes serán castigadas con multas que pueden alcanzar «hasta 30.000 euros».
El titular de Gobernación espera recibir la autorización «en el primer 'consell' después del verano» para introducir una sanción administrativa. Para ello será necesaria «una concreción y ampliación» de un artículo del decreto 24/2007, el Reglamento de Festejos Taurinos Tradicionales en la Comunitat Valenciana, en el que se especifica que hay que retirar del recinto «a quienes evidencien falta de condiciones físicas para intervenir en el festejo». En breve, se espera que, además, se pueda multar al que infrinja la normativa corregida.

La sanción no puede producirse de forma subjetiva. Así que será necesaria la incorporación de un control de alcoholemia en cada festejo para demostrar que el imprudente merece la multa que, en el caso de considerarse una falta grave, puede llegar a alcanzar los 30.000 euros. «Se ganará en seguridad. Por la imprudencia de algunos no tiene por qué pagarlo la fiesta. Tenemos una normativa que está para cumplirla, y el que la hace, la paga», advirtió Serafín Castellano después de reunirse con los representantes de diferentes sectores de la fiesta taurina en la Comunitat Valenciana.

Desciende la cifra de heridos
La prevención, no obstante, tiene un límite, y el conseller se apresuró a recordar ayer que no se va a prohibir la venta de alcohol cerca de los recintos donde se celebra la fiesta taurina. «Lo que está en nuestro ámbito es sancionar al que no cumpla la normativa, pero creemos en la responsabilidad o el civismo de la gente y no en la prohibición permanente de todo». Y comparó esa medida a prohibir la venta de alcohol en las estaciones de servicio de las autopistas o en los bares de las carreteras para intentar reducir el número de accidentes de tráfico.

La Comunitat Valenciana posee, a juicio de Castellano, uno de los decretos «más auto exigentes de España» y que ello ha propiciado que en 2009 se redujera «en más de un 30 por ciento» la cifra de heridos en festejos taurinos respecto al año anterior al tiempo que se mantiene el número de festejos. «Eso significa que la responsabilidad de los organizadores es mayor».

Estas medidas que todavía están en proyecto llegan después de que, a principios de mes, un hombre muriera al recibir la cornada de un 'bou embolat' en Godella. Esta persona había sido retirada del recinto en dos ocasiones por mostrar síntomas de ir ebrio, pese a lo cual insistió en ponerse delante del astado. «La norma se está modificando permanentemente, aunque nunca se va a tener la seguridad al cien por cien en un espectáculo de riesgo», respondió Castellano al ser cuestionado por no haber introducido esta propuesta con anterioridad.