Inmersos en las vacaciones veraniegas, la época estival es un momento de intensa actividad en nuestras carreteras. Los viajes en familia, la circulación congestionada y la conducción con calor pueden llevarnos a abandonar algunos de los buenos hábitos que hemos adquirido a lo largo del año. Según los datos presentados por la DGT año tras año, durante los meses de julio y agosto se producen más de 80 millones de desplazamientos por carretera especialmente en carreteras nacionales, autovías y autopistas, principalmente, hacia zonas del litoral. Conducir con las altas temperaturas reducen la concentración y puede provocarnos más de un despiste, por lo que tener claras algunas de las pautas a seguir durante nuestros viajes vacacionales es de suma importancia.
Siempre con el cinturón de seguridad abrochado
No dejaremos de repetirlo y menos aún en verano, cuando algunos asuntos pueden tomarse más a la ligera. Siempre y sin excepciones, abrocharse el cinturón debe de ser lo primero que hemos de hacer al subirnos al coche, independientemente de si somos conductores o pasajeros. No existen excusas como el calor o los atascos para desprotegernos y exponer nuestra seguridad. El cinturón es esencial para salvar nuestra vida y su uso es siempre obligatorio para todos los ocupantes y en cualquier tipo de vía. Los menores, además, según sea su estatura deberán hacer uso de los sistemas de retención infantil adecuados y homologados y, a ser posible, usar aquellos que puedan situarse a contramarcha pues resultan más seguros, especialmente en el caso de los bebés.
En relación a esto, es conveniente recordar que resulta obligatorio que viajen ocupando los asientos traseros salvo cuando el coche no cuente con ellos, viajen más niños atrás o no sea posible instalar el SRI en esos asientos.
El casco, tanto en bicicleta como en moto
En el caso de las bicicletas, su uso es obligatorio en menores de 16 años si se circula por ciudad y para todo el mundo si se va por carretera. En moto sobra decir que también resulta obligatorio y las multas que podemos recibir por incumplir esta norma pueden alcanzar los 200 euros junto a la retirada de 3 puntos del carnet de conducir. Poco más que añadir: póntelo, incluso para las distancias más cortas.
Ropa y calzado, cómodo y adecuado
Disponer de toda la libertad de movimientos posible nos permitirá no sólo viajar más cómodos, ligeros y ventilados, sino también poder reaccionar mejor ante cualquier imprevisto. La ropa holgada y un zapato cerrado con buena suela es lo ideal para controlar los mandos y pedales sin dificultad. Conducir con chanclas, descalzos o sin camiseta no sólo resulta peligroso y puede provocarnos rozaduras, sino que además puede acarrear una multa de hasta 80 euros.
Recordamos e incluimos en este apartado la necesidad de disponer siempre del equipamiento correcto para conducir tu motocicleta. Existe ropa adaptada al calor en verano que no nos hará prescindir de una buena chaqueta o pantalón largo transpirables y seguros. A altas velocidades, una caída sobre las dos ruedas puede provocar abrasiones y quemaduras si no disponemos de un equipamiento adecuado.
Cuidado con la jornada intensiva en el trabajo
Es una de las grandes alegrías para la mayoría de los empleados, sobre todo, para aquellos que tienen hijos pequeños a los que atender en este periodo sin clases. La jornada intensiva supone, en la mayoría de los casos, entrar antes al trabajo, alterando así nuestros horarios y hora de acostarse. Si estamos descansados, también estaremos alerta de los imprevistos en la carretera evitando la fatiga. Salir con antelación y prever cómo estará el tráfico en estos nuevos horarios nos evitará las prisas, el mal humor y podremos planificar bien el día para no tener luego que correr con el coche. No podemos olvidar que entre el 20 y el 30% de los accidentes se deben a la fatiga y la velocidad excesiva o inadecuada sigue siendo una de las principales causas de los accidentes de tráfico.
Programa tus viajes con antelación
A la hora de la verdad debemos de tener nuestras vacaciones bien organizadas desde el momento mismo de salir a la carretera. Los días y horas de desplazamiento masivo coinciden con el inicio de los fines de semana, así que intentemos evitar en la medida de lo posible las horas punta para realizar nuestra conducción diurna y sin somnolencia. Las redes sociales de la DGT y su app gratuita son una buena herramienta para consultar la previsión del estado del tráfico a tiempo real.
Recuerda además cargar tu coche desplegando todo tu ingenio para colocar el equipaje bien sujeto. Equilibrar los pesos y evitar el exceso de maletas nos ayudará a obtener una mayor visibilidad desde los espejos retrovisores y a que ningún objeto se desplace ante una frenada imprevista que pueda comprometer la seguridad de los ocupantes. Realizar una revisión mínima antes de salir nos ayudará a esquivar los imprevistos: presión de los neumáticos, estado de los frenos, nivel de los líquidos refrigerante, aceite y agua, sistema de climatización y una iluminación correcta son algunos de los detalles que podemos comprobar en tan sólo unos minutos. Asegúrate de que toda tu documentación está en orden y al alcance.
Cuida tu salud y respeta las normas
Hidratarse durante los viajes veraniegos resulta imprescindible, más aún que durante el resto del año. Beber líquidos con frecuencia es importante incluso aunque no tengamos sed. Las gafas de sol, además, serán tu mejor aliado para evitar destellos y mantener una visibilidad óptima, además de evitar la fatiga de los ojos en quien conduce. Ventila bien el interior del vehículo y controla la temperatura entre los 21 y 23ºC para disfrutar del trayecto de forma cómoda.
Por último y no menos importante: respeta siempre las normas de circulación. Por muy despejada que esté la carretera, siempre debemos cumplir con las normas de tráfico.
Fuente: Circula Seguro