Conducir a través de países extranjeros implica adaptarnos al sentido de las normas que rigen en cada país. Puede que nos parezca una obviedad, pero es algo que debemos tener muy en cuenta para garantizar nuestra seguridad y la de los que viajan con nosotros. En ese sentido, es conveniente saber que el uso de los sistemas de retención infantil conlleva diferentes matices legales dependiendo del país en el que circulemos.
Por eso, es uno de los puntos más importantes que incluir entre los preparativos de un viaje en coche al extranjero. También hay que adelantarse si, por ejemplo, alquilamos un vehículo. Planificar el uso de la sillita infantil fuera de España se añade a otras tareas previas que realizar antes del viaje. Entre estas podemos encontrar si es necesario renovar DNI o pasaporte, formalizar el carné de conducir internacional u otro tipo de documentación.
Informarse antes del viaje
Viajar al extranjero es una de las experiencias que más puede quedar en la retina de los pequeños. Si optamos por el coche para nuestros desplazamientos, esos primeros viajes en el vehículo pueden que se conviertan en un recuerdo inolvidable.
De cara a garantizar su seguridad, constituye el primer paso informarse antes del viaje de los aspectos legales del país o países a los que nos dirigiremos. Sean o no claras esas reglas, lo cierto es que todos los niños han de viajar con el correspondiente sistema de retención infantil. Este ha de ir homologado en función de criterios como la talla y el peso. Por tanto, el uso de la sillita infantil fuera de España es indiscutible.
Uso de la sillita infantil fuera de España: la UE
Si el viaje lo vamos a realizar en el ámbito continental de la Unión Europea, existen una serie de normas comunitarias que nos amparan y nos pondrán las cosas más sencillas. La norma que rige en la actualidad es la Directiva 2014/37/UE de la Comisión Europea. Vino a sustituir a la Directiva 2003/20/CE del Parlamento Europeo y del Consejo.
En esa primera norma ya se recogían aspectos fundamentales (que por supuesto se mantienen a fecha de hoy), como la prohibición para los menores de tres años a viajar sin sistema de retención infantil adecuado para su edad o peso. Del mismo modo, se incluía la obligatoriedad de uso de SRI para los mayores de tres años y menos de 1,50 metros de altura.
Igualmente, se contempla una cuestión no menos importante: la homologación. Toda sillita de retención infantil ha de estar homologada y se ha de colocar según las instrucciones que el fabricante indique. La etiqueta de la sillita contiene la información necesaria para conocer que estándar de homologación posee el sistema.
Ahora bien, no todos los países de la Unión Europea han adaptado sus normas nacionales. Es decir, en cada país nos encontramos por diferentes detalles en torno al uso de las sillitas. La Fundación MAPFRE, en su inigualable labor por proteger a los más pequeños, ha elaborado una completa infografía con las normas que imperan en cada país de la UE.
Fuera de la Unión Europea
Como podemos comprobar en la infografía, dentro de la Unión Europea cada país aplica criterios similares, pero no iguales. Por ejemplo, en Alemania son los menores de 12 años y de menos de 150 cm de altura los que deben usar los SRI y la recomendación de uso es hasta los 14 años.
Si donde nos dirigimos va más allá de las fronteras de la Unión Europea, resulta aconsejable contactar con el consulado del país por el que circulemos. Así lo recomienda la Fundación MAPFRE. También es posible encontrar la información que buscamos en la página web oficial del lugar por donde vayamos a transitar.
En la misma línea, la Fundación MAPFRE ha elaborado otras dos infografías para países del continente americano. En el caso, por ejemplo, de Estados Unidos, cada estado cuenta con una normativa diferente. Otro dato que tener muy en cuenta para este país es el tipo de sistema de sujeción de las sillitas. Mientras que en Europa está establecido el sistema ISOFIX, en Estados Unidos es el sistema LATCH.
Otros sistemas, mismas recomendaciones
Esto enlaza con la opción de alquilar un vehículo. Contar con un sistema de retención infantil puede que suponga un recargo añadido al precio del alquiler. Lo ideal sería que el sistema de anclaje que se ofrezca sea el más seguro posible. En el caso de la la Unión Europea y como ya sabemos, este sería el mencionado ISOFIX. En cualquier caso, hay que cerciorarse de que la instalación de la sillita sea la adecuada.
Igualmente la colocación a contramarcha de la sillita sería otro factor de peso. Por desgracia, los SRI que ofrecen esta posibilidad suelen tener precios más elevados, por lo que muchas compañías de alquiler de vehículos no las ofrecen. Esto también depende en buena medida del país donde viajemos.
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