DEFINICIÓN:
-“Son todos aquellos viandantes que hacen uso de los diferentes aparatos
electrónicos, ya sean móviles, MP3, PDA…”
Hace treinta años, el peatón “tipo”, en cuanto a atropellos se refiere, era una persona mayor, vestida de oscuro, circulando por carreteras rurales. Hoy el número de atropellos de personas que escuchaban música con auriculares, se ha triplicado en los últimos años. Un riesgo que corren especialmente adolescentes y adultos jóvenes, en lo que algunas investigaciones ya citan como “peatón tecnológico“.
La causa más probable de los
atropellos es la distracción y la privación sensorial que provoca el uso de
auriculares, ya que no permite oír sonidos externos, fundamentales para la
seguridad en la calle.
La infracción más habitual de los
peatones víctimas de atropellos es cruzar o irrumpir antirreglamentariamente la
calzada, algo que se relaciona con la distracción.
Los teléfonos inteligentes dan múltiples servicios en cualquier lugar y tiempo, por ello es habitual ver a muchos jóvenes y no tan jóvenes “enchufados” a unos auriculares, hablando, utilizando el wasap, conectados a redes social,.., totalmente distraídos.
Los teléfonos inteligentes dan múltiples servicios en cualquier lugar y tiempo, por ello es habitual ver a muchos jóvenes y no tan jóvenes “enchufados” a unos auriculares, hablando, utilizando el wasap, conectados a redes social,.., totalmente distraídos.
El uso del móvil nos hace más
amenos los trayectos cuando vamos caminando. Pero también lo convierte en algo
peligroso. Las numerosas distracciones que provocan producen situaciones de
riesgo. Los datos lo corroboran. El uso de dispositivos electrónicos aumenta en
un 40% el riesgo de sufrir un accidente de tráfico. Para un peatón una
situación de riesgo se convierte en un accidente, y cuando tu cuerpo es tu
carrocería los daños que pueden acarrear son muchos.
Para leer un sms o whatsApp se
necesitan al menos ocho segundos, para escribir algunos más. Ambas
son acciones
que requieren un esfuerzo cognitivo. Hemos de entender, pensar, contestar y
además necesita apartar la vista de lo que le rodea. Un tiempo que si
invertimos mientras caminamos puede darnos algún susto o porque no más de una
desgracia. Cruzar un paso de peatones sin mirar por nuestra abstracción puede
pasar de ser una acción sencilla a un riesgo innecesario.
Estés donde estés, mires donde
mires, posiblemente veas a más de una persona totalmente evadida del mundo. ¿El
motivo más común? su teléfono móvil, de hecho, el 23 por ciento de los peatones
va utilizando su teléfono móvil en sus distintas modalidades: escuchando
música, marcando un número o hablando, viendo imágenes, enviando mensajes, etc.
La afición al WhatsApp es tal que
hasta se han tenido que crear señales de tráfico especiales para que los
peatones extremen las precauciones cuando usan sus teléfonos móviles, y en la
colocación de estas señales España es pionera, aparte de en nuestro país solo
hay señales de este tipo en Nueva York.
Ahora la próxima vez que cojamos
el teléfono mientras caminemos o intentemos enviar un WhatsApp, será mejor
pararse y hacerlo tranquilamente que arriesgarnos, de forma casi deliberada, a
tener un susto o algo más.
Es difícil, pero ninguna llamada merece tanto.