La AMM (Asociación
Mutua Motera) ha elaborado un informe en el que analiza la ropa que
usamos los motoristas y que se venden, tanto en tiendas especializadas
como en centros comerciales y que según su designación, son aptas para poder
circular en este tipo de vehículos con todas las garantías.
Se han tomado muestras de varios
tipos de prendas tales como cascos, chaquetas, trajes de cuero, pantalones,
botas, guantes y protecciones. Aunque en algunos casos, el número analizado no
es demasiado elevado como para tener un peso estadístico relevante, si que
sirve como demostración de que no todos los fabricantes dejan claro bajo
qué condiciones han sido probadas sus prendas.
En el informe, sobre todo podemos
ver que la mayoría de los fabricantes no acreditan cumplir o haber
pasado las respectivas normas según la prenda de la que estamos
tratando. Por ejemplo, los cascos deben cumplir la normativa R-22-5 y
las chaquetas, la EN-13595 junto con la EN-1621-2,
respectiva a la protección de espalda y la EN-1621-1, que regula
las protecciones en hombros y codos.
Tanto los monos de cuero como los
pantalones, también deben acreditar las mismas normas a las que hacíamos
referencia en las chaquetas mientras que las botas deberían llevar visible la EN-13634,
específica de calzado. Por último, los guantes están bajo el amparo de la EN-13594 y
las protecciones (petos, espalderas, etc) de nuevo con la EN-1621-2.
Aunque no debemos tomar las
cifras de forma fría, si se pueden extraer algunos datos reveladores. Por
ejemplo, ninguna chaqueta acreditaba haber pasado las pruebas
para conseguir la EN-13595, siendo el total de prendas analizadas 58. En
pantalones, la muestra es escasa, con solo 13 prendas pero de nuevo ninguna
poseía dicha norma.
En guantes, más del 95% no
mostraban su respectiva homologación y si hablamos de las botas, la cifra de
prendas que lo incumplen es de aproximadamente el 75%. Únicamente los
cascos, con un porcentaje inferior al 4% del total (57 cascos analizados)
demuestra que estos fabricantes si marcan correctamente sus prendas.
Nuestro consejo es
que echéis un ojo al informe y que si tenéis que comprar
alguna prenda, exijáis que os demuestren que han cumplido las normas o si no,
que desestiméis adquirirla y busquéis otro modelo u otra de distinta
marca.