Agosto es un mes en el que muchos
niños necesitan continuos estímulos para no aburrirse durante las vacaciones. Y
también es un momento ideal para aprender Educación Vial mediante el
juego. En esta ocasión, hablamos de cuatro juegos online de FUNDACIÓN MAPFRE con
los que los niños aprenden lo básico sobre unos elementos de la vía que son
imprescindibles: las señales de tráfico y los semáforos.
¿Por qué es importante esto?
Veámoslo con un ejemplo sacado de mi labor como profesor de formación vial. En
una ocasión, tuve que enseñar a conducir a una persona de más de 40 años que
nunca antes había tenido interés alguno por el mundo de la circulación, los
coches no le gustaban, en fin… no tenía motivación alguna, simplemente necesitaba
conducir. Uno de los rasgos que más me sorprendió era que prácticamente
no había reparado en la existencia de las señales de tráfico: simplemente
las ignoraba porque no le decían nada.
Ese es un detalle que considero
crucial. Si algo no le interesa a una persona, difícilmente reparará en ello.
De ahí que estimular a los niños desde un principio para que estén atentos a lo
que sucede a su alrededor me parezca tan importante. En los juegos que
proponemos hoy hay un poco de todo, pero cada una de las actividades está
planteada con un claro objetivo: que el niño aprenda a evaluar su entorno y que
eso le sirva en un futuro.
El juego de las señales es
el primero de los juegos planteados por FUNDACIÓN MAPFRE que
conviene conocer. Se trata de una forma entretenida de que los chavales entren
en contacto con las señales de tráfico. ¿Cómo? Jugando con su memoria. El niño
debe saber reproducir una secuencia de señales que se le muestran. De esta
forma, a medida que avanza el juego las imágenes se van asentando en su
cerebro. Es una divertida primera toma de contacto con la señalización de la
vía.
La aventura de las señales va
un paso más allá y supone que el niño tiene que cubrir un recorrido lineal
coleccionando señales en función de las indicaciones que se le dan. El juego es
muy sencillo y permite que el niño vaya fijándose cada vez más en las señales,
por lo que al acabar la partida de forma exitosa ya habrá interiorizado algunos
factores clave, como lo que es un Stop, un Ceda el paso o una señal de peligro,
por poner algunos ejemplos.
Toca la señal es ya
un juego para los más experimentados, y no resulta demasiado sencillo. Aquí se
combina el conocimiento de las señales que tenga el niño con su rapidez de reflejos.
Por sus características, es un juego que resulta útil divertido para
cualquiera. Se trata de ir eliminando señales al tocarlas a golpe de click en
función de sus características y luchando contra un implacable cronómetro.
Además, en algunos de los 15 niveles que tiene el juego las señales no paran
quietas ni un momento. Cuidado, porque engancha.
Para acabar, Semáforos
locos explica sin palabras de un lado la necesidad de saber aguardar a
que nos toque el turno de paso en un semáforo. Y del otro, ayuda a comprender
que manejar las situaciones del tráfico no siempre es tan sencillo como un
juego de niños. De esta manera, si en casa ya aprenden estas dificultades,
quizá en la calle respeten mucho más las normas de convivencia que son las
señales de circulación.