¿Qué temperatura debo llevar en el coche?
- Llevar una temperatura elevada dentro del coche puede provocarnos somnolencia y fatiga
Con la llegada del frío y la bajada de las temperaturas, vamos a utilizar cada vez más la calefacción. Y seguramente muchas veces nos hemos preguntado qué temperatura debemos llevar dentro del coche.
Según AECA-ITV (Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos), la temperatura agradable para circular debe oscilar entre 19 y 22 grados.
Algunos consejos para el frío
Conducir sin abrigo. Además de darnos calor en un momento dado, nos limita la libertad de movimiento al volante y, además, puede poner en peligro nuestra seguridad al no permitir que el cinturón se ajuste correctamente.
Circular con una temperatura adecauda. Si llevamos el coche con una temperatura elevada, esta puede provocarnos somnolencia, algo que reduce nuestra capacidad de atención y reacción frente a imprevistos. También se incrementa la fatiga y la irritabilidad.
Mejor, con el coche en marcha. Si lo hacemos antes, el aire caliente puede generar vaho en los cristales (por el contraste de temperatura entre el exterior y el interior), lo que impide que veamos correctamente. Mucha atención, además, porque ese gesto puede provocar grietas en la luna.
El aire, desde los pies. Lo recomendable es que el aire salga siempre desde abajo, por la zona de los pies, ya que de esta manera se distribuirá mejor por todo el habitáculo (el aire caliente pesa menos y tiende a subir).
Sin calentar el planeta
Un exceso de calor dentro del vehículo obliga a un mayor gasto energético y provoca más emisiones contaminantes. Por eso, como el objetivo es cuidar el medio ambiente, no olvides estas sugerencias:
No dejes el coche en marcha ni la calefacción encendida si vas a parar más de un minuto.
Comprueba la batería y los sistemas de encendido para evitar que haya combustibles mal quemados que generan más contaminación.
Revisa el tubo de escape, el catalizador y el filtro de aceite. Un motor bien lubricado expulsa menos humo y consume menos combustible.
Revisa las ruedas, siempre en frío. La presión y el dibujo de los neumáticos influyen directamente en el consumo total del vehículo.
No lleves el coche sobrecargado. Un exceso de peso solo sirve para aumentar el consumo.
Mantén el coche a punto y pasa las revisiones para evitar sorpresas desagradables.
Todos estos consejos son importantes porque, como señalan en AECA-ITV, calentar tu coche sin calentar el planeta también depende de ti.