Los neumáticos son uno de los órganos más vitales para la conducción de una moto. El comportamiento de estos vehículos depende en buena medida de las características de la goma que montemos, así cómo de su estado. ¿Sabes qué tener en cuenta para comprobar sus condiciones?
En Circula Seguro os hemos hablado en más de una ocasión sobre cómo un buen neumático contribuye a la tracción, implementando la eficiencia y la seguridad mostrando el agarre y adherencia deseados. Por eso, resulta útil seguir una serie de recomendaciones a la hora de elegir neumático.
Qué mantenimiento necesitan los neumáticos de una motocicleta
Lo mismo ocurre con su mantenimiento. El neumático registra y refleja de forma fidedigna el uso que le damos a nuestra moto, así cómo nuestro tipo de conducción. De ahí que lo primeros de lo que debemos ser conscientes es que la vida útil de los neumático dependerá, de forma directa, del tipo de moto y del trato que les demos. Hay varias modalidades de neumáticos que se adaptan a usos concretos. En ese sentido, fabricantes como Michelin nos ayudan con la elección.
Por suerte, contamos con una serie de parámetros comunes que nos ayudarán a prestar un mantenimiento adecuado. Al mismo tiempo, sabremos cuándo llega el momento de sustituirlos.
Qué condiciones tienen que tener lo neumáticos de una moto
Existe una recomendación casi universal de cara a detectar el desgaste en un neumático de moto. Este tiene que ver, como ocurre con el resto de vehículo, con la profundidad de los canales que conforman el dibujo del neumático.
Su profundidad no debe bajar en ningún punto de la superficie de los 1,6 milímetros. Para identificar esta medida de forma concreta, algunos fabricantes de neumáticos como Michelin, ayudan a los conductores con un testigo. De este modo, el icono del muñeco de Michelin en la parte superior del neumático constituye un indicador de desgaste de la banda de rodadura.
La consecuencias de no respetar esta recomendación son diversas. Van desde la pérdida de adherencia, peor control con el firme empapado y mayor riesgo de aquaplaning o, incluso, aumentar las posibilidades de sufrir un reventón.
La presión ideal de los neumáticos de moto
Otro aspecto que se ha de cuidar para que el neumático encuentre sus condiciones óptima es el de la presión. Conviene comprobar de forma periódica la presión del interior de la cámara. Para ello, resulta muy útil conseguir y conservar un pequeño manómetro de bolsillo. De este modo, podremos chequear rápidamente si la presión con la que circulamos es la correcta.
Descuidar esta asignatura puede, también, acarrear resultados nada deseables. Y es que la presión excesiva castiga a la banda de rodadura, acelerando el desgaste y afectando a la amortiguación. Igualmente, una presión insuficiente diezmará nuestra seguridad con el riesgo añadido de dañar la goma.
Cómo elegir el mejor neumático: medidas, compuesto y carcasa
Las medidas idóneas, el tipo de compuesto y la carcasa son elementos básicos que conforman el ADN de todo neumático. Inciden de diferente modo en la condiciones de las gomas. Por eso, resulta esencial montar un neumático que se corresponda con las medidas originales, respetando el ancho de la banda de rodadura y el perfil, y con un equilibrado adecuado.
Dentro del mercado, además, encontramos neumáticos fabricados con diferentes compuestos. Algunos, más blandos, favorecen más el rendimiento, pero penalizan más en el desgaste. Debemos considerar, sin duda, este factor para conocer mejor cuáles serán las condiciones y la vida útil de la goma.
En esto también influye el tipo de carcasa del neumático. Viene determinada por la estructura de fabricación interna del neumático, que suele ser radial o diagonal. Este rasgo en la fisonomía de la goma influye también en su mantenimiento. Para conocer más sobre qué carcasa posee el neumático debemos fijarnos en el número de la banda lateral para ver si al final del mismo aparece una Z (diagonal) o una ZR (radial).
Envejecimiento y daños en un neumático de moto
Comprobar su un neumático de moto ha envejecido o si está dañado puede ser una tarea compleja en algunas ocasiones. Por eso, la recomendación nos insta a acudir a los conocimientos de un profesional. Resulta conveniente que, a partir de los cinco años de vida, este revise los neumáticos de nuestra moto de forma anual.
Del mismo modo, aunque sigan ofreciendo un buen aspecto y no se note en el rendimiento, no deberíamos utilizar un neumático durante mucho más de diez años, independientemente del ajetreo al que se le haya sometido. Algo similar ocurre a la hora de detectar posibles daños superficiales o internos. Solo un profesional puede ayudarnos a descifrar si se pueden reparar o debemos optar por la sustitución.
Como hemos visto, las características y condiciones de los neumáticos afectan a la conducción de un modo o de otro de numerosas maneras. Por eso, su cuidado y mantenimiento es imprescindible para garantizar la conducción más segura.
Fuente: Circula Seguro