26 de diciembre de 2019

EL CICLO DE LA VIOLENCIA DE GÉNERO.

Lo más probable es, que tras aparecer un episodio de Violencia Doméstica, este vuelva a repetirse. Este Ciclo se divide en tres fases, en las que varía el tipo de violencia ejercida sobre la mujer, la frecuencia en el tiempo y la gravedad de a misma.
1. Fase de formación o acumulación de tensión (puede durar varios días semanas e incluso meses). La víctima se va dando cuenta como el agresor poco a poco va volviéndose más susceptible, respondiendo con agresividad y encontrando motivos de conflicto en cada situación. Aparecen, pequeñas agresiones psicológicas, algún golpe, empujón, amenaza, etc., hacia la víctima. Existe un aumento gradual de la tensión en el hombre de tal forma que la mujer, como teme que se produzca un nuevo episodio de violencia, hace todo lo posible para no molestarle y satisfacerle. Esta situación genera en la mujer un comportamiento sumiso que llega, incluso a justificar, minimizar o negar lo sucedido para evitar así una respuesta con consecuencias peores por parte del maltratador.
2. Fase de agresión o explosión (suele durar poco, minutos e incluso algunas horas). Se produce un episodio violento en el que se descarga la tensión acumulada en la fase anterior y finaliza cuando el agresor considera que la mujer ha aprendido la lección. La mujer simplemente acepta la violencia y espera que termine pronto. Al finalizar dicha fase puede aparecer en ella un estado de incredulidad, de shock sobre lo ocurrido. En general, cuanto más antigua es la relación de violencia más frecuentes y peligrosas son las agresiones.
3. Fase de luna de miel o de reconciliación (la duración de esta fase es variable e incluso en determinados casos no se da el arrepentimiento del maltratador). Es la fase de calma en la que el hombre se asusta porque piensa que su mujer le deje, así que le dirá o hará cualquier cosa para que le perdone. Se comporta bien, le hace regalos, se arrepiente, le pide perdón, le pide otra oportunidad, le promete que cambiará e incluso que buscará ayuda profesional. El maltratador, por una parte cree que será capaz de controlarse y, por otro lado que la mujer ya ha aprendido la lección por lo que no volverá a comportarse de tal manera que él se vea obligado a maltratarla. La víctima cree que cambiará, que él no se pondrá violento nuevamente porque fue un mal día y no pudo controlarse. Algo esporádico, todo reforzado por los nuevos y buenos comportamientos de él, que lleva a creer que en realidad él es así, tal como se comporta en esta nueva fase.