El cinturón es uno de los grandes
aliados de nuestra seguridad vial. Se compone de un tejido sólido en forma
de banda diagonal y otra cinta baja a la altura de la cadera que retiene a los
ocupantes de un vehículo en su asiento en caso de accidente. Por supuesto, a
pesar de no ser elástico, es extensible, permitiendo así la absorción del
choque con cierta holgura. Por ello es tan importante su funcionamiento
correcto y, desde hace relativamente poco, sus anclajes
son objeto de revisión en los controles habituales de la ITV.
Como ya sabemos, es obligatorio su
uso tanto en el conductor como en los pasajeros de turismos,
vehículos con MMA máxima de 3000 kg y motocicletas con o sin sidecar, así
como ciclomotores, cuadriciclos y vehículos de tres ruedas que lo posean.
El cinturón significa prevención,
pues impide que en una colisión los ocupantes salgan despedidos del vehículo
contra el parabrisas, volante o cristales, reduciendo casi a la mitad
la probabilidad de fallecimiento o lesión en siniestros a gran
velocidad.
El por qué del cinturón
de seguridad
En primer lugar, es una de las herramientas
más eficaces para reducir la gravedad de las lesiones provocadas por
un siniestro vial. En el caso de un choque frontal, la eficacia del
cinturón puede reducir hasta en una cuarta parte
el riesgo de ser herido o sufrir golpes en zonas del cuerpo
comprometidas como la cabeza.
En los choques traseros, por
otro lado, trabaja evitando el desplazamiento de una manera violenta del
pasajero desde dentro hacia afuera del vehículo, además de proteger así de los
movimientos violentos de la columna vertebral. En una vuelta de campana,
mantiene al ocupante firmemente sujeto al asiento evitando que pueda
desplazarse con el consecuente peligro de muerte que eso conlleva en estos
casos.
No hace falta decir, por tanto, que antes incluso de entrar al coche,
el cinturón de seguridad debe estar homologado y bien sujeto a sus
anclajes. Una vez dentro, debemos abrocharlo con el vehículo
siempre detenido y nunca en marcha. Tampoco está permitido el uso de pinzas o
reguladores de presión, pues pueden impedir su correcta eficacia.
Debemos realizar una
inspección periódica
Su ineficacia puede derivarse del desgaste
del tiempo o de un fuerte impacto que haya dado de sí
el tejido y deformado su función. Es por ello que su comprobación
y revisión rutinaria debe hacerse con un fuerte compromiso. Pero los
cuidados del cinturón de seguridad no deben de hacerse tampoco a la ligera,
algunos productos de limpieza agresivos puedes ser dañinos para
los componentes y, en caso de desajuste o deterioro, cambiarlo automáticamente,
incluso aunque no se haya sufrido ningún accidente.
Detectar fallos del material, roturas o un
movimiento inapropiado es prioritario para prevenir el aumento de los
riesgos en caso de accidente. Por todo ello, aquí te resumimos algunos
consejos a tener en cuenta:
· Sustituir los cinturones
si están dañados o han entrado en contacto con productos químicos
agresivos.
· Limpiar el
cinturón con un trapo húmedo, agua y jabón neutro.
· Inspeccionar los
anclajes del cinturón. Si las piezas metálicas y tornillos que lo unen a la
estructura están oxidados, deben reemplazarse.
· No utilizar productos
químicos o limpiadores agresivos. Reducen las condiciones y resistencia del
material.
· Conviene inspeccionar
el cierre del cinturón, que debe liberarse nada más pulsar el botón
rojo.
· Cada cinturón debe
usarse para un único ocupante.
· Revisar el correcto
funcionamiento del bloqueo de seguridad del cinturón mediante
un tirón suave, pero rápido.
Es bastante improbable que el
cinturón se dañe, pues su calidad y durabilidad gracias a los tejidos de
nylon y sintéticos que se utilizan en su fabricación hacen complicado que deban
cambiarse habitualmente. No obstante, si se aprecia que la trama del tejido no
es sólida o hay cortes, lo mejor es poner uno nuevo lo antes posible.
Como comprobamos en el vídeo explicativo,
generalmente existen tres puntos de anclaje sobre los que se
sustenta el mecanismo del cinturón. El tornillo del costado y el del retractor
deben de estar firmes y bien apretados y serán los primeros
puntos a revisar, pues en caso de estar holgados pueden soltarse con cualquier
tirón por mínimo que sea. El terno de anclado superior es ajustable y
deslizable a diferentes alturas y debe permitir que el cinturón se
estire y se retraiga en toda su totalidad.
Por último, la tela del cinturón
puede desgastarse con el tiempo y puede comenzar a deshilacharse en
sus laterales. Debemos sacarla y mirarla en profundidad, tirando y deslizando
de ella comprobando que se bloquea cuando el empuje es fuerte. No
sólo la parte más visible de la cinta es importante, de igual manera puede
sufrir deterioros en sus extremos. Además es conveniente estar al tanto de su
fecha de caducidad, pues en tal caso sería muy conveniente sustituirlo por uno
nuevo.
Obligaciones
relacionadas con su uso y mantenimiento
Mecánicamente, el cinturón no requiere de
un mantenimiento profundo ni especializado, pero debemos darle a los sistemas
de seguridad la importancia que requieren como instrumentos dedicados
a salvarnos la vida. En este caso, hacemos uso de él a diario y por ello deben
funcionar de forma normal y fiable. En el caso de los dispositivos de retención
infantiles ocurre lo mismo: su colocación y
protección debe ser la adecuada y, por supuesto, deben estar homologados.
¿Cuándo es obligatorio el cinturón
de seguridad? Tanto en vías urbanas como interurbanas,
es decir, siempre. Existen algunas limitaciones a
esta obligación ya que, por ejemplo, en las maniobras de marcha atrás o
aparcamiento, hay algunos tipos de vías urbanas en los que no es de
obligado cumplimiento. Por otro lado, las mujeres embarazadas y
personas con una disminución física también podrán prescindir de él en
ciertos casos si poseen un certificado médico expedido por un médico colegiado
que así lo acredite en el tiempo de validez autorizado.
Los conductores de taxis y sus pasajeros,
los conductores de vehículos de emergencias, los distribuidores de mercancías y
los profesores de autoescuela también estarán exentos de utilizar
el cinturón, eso sí, sólo si circulan por vías urbanas. En cualquier
caso, y en la actualidad,
debemos de evitar pensar en estas excepciones y cumplir
siempre con su uso, independientemente de las distancias que recorramos y
el tiempo que permanezcamos en el coche. El cinturón de seguridad puede
salvarnos la vida, ¿necesitas alguna otra razón?