25 de noviembre de 2018

¿Qué se debe revisar del cinturón de seguridad para su correcto funcionamiento?



El cinturón es uno de los grandes aliados de nuestra seguridad vial. Se compone de un tejido sólido en forma de banda diagonal y otra cinta baja a la altura de la cadera que retiene a los ocupantes de un vehículo en su asiento en caso de accidente. Por supuesto, a pesar de no ser elástico, es extensible, permitiendo así la absorción del choque con cierta holgura. Por ello es tan importante su funcionamiento correcto y, desde hace relativamente poco, sus anclajes son objeto de revisión en los controles habituales de la ITV.
Como ya sabemos, es obligatorio su uso tanto en el conductor como en los pasajeros de turismos, vehículos con MMA máxima de 3000 kg y motocicletas con o sin sidecar, así como ciclomotores, cuadriciclos y vehículos de tres ruedas que lo posean.
El cinturón significa prevención, pues impide que en una colisión los ocupantes salgan despedidos del vehículo contra el parabrisas, volante o cristales, reduciendo casi a la mitad la probabilidad de fallecimiento o lesión en siniestros a gran velocidad.

El por qué del cinturón de seguridad
En primer lugar, es una de las herramientas más eficaces para reducir la gravedad de las lesiones provocadas por un siniestro vial. En el caso de un choque frontal, la eficacia del cinturón puede reducir hasta en una cuarta parte el riesgo de ser herido o sufrir golpes en zonas del cuerpo comprometidas como la cabeza.
En los choques traseros, por otro lado, trabaja evitando el desplazamiento de una manera violenta del pasajero desde dentro hacia afuera del vehículo, además de proteger así de los movimientos violentos de la columna vertebral. En una vuelta de campana, mantiene al ocupante firmemente sujeto al asiento evitando que pueda desplazarse con el consecuente peligro de muerte que eso conlleva en estos casos.
No hace falta decir, por tanto, que antes incluso de entrar al coche, el cinturón de seguridad debe estar homologado y bien sujeto a sus anclajes. Una vez dentro, debemos abrocharlo con el vehículo siempre detenido y nunca en marcha. Tampoco está permitido el uso de pinzas o reguladores de presión, pues pueden impedir su correcta eficacia.
Debemos realizar una inspección periódica

Su ineficacia puede derivarse del desgaste del tiempo o de un fuerte impacto que haya dado de sí el tejido y deformado su función. Es por ello que su comprobación y revisión rutinaria debe hacerse con un fuerte compromiso. Pero los cuidados del cinturón de seguridad no deben de hacerse tampoco a la ligera, algunos productos de limpieza agresivos puedes ser dañinos para los componentes y, en caso de desajuste o deterioro, cambiarlo automáticamente, incluso aunque no se haya sufrido ningún accidente.
Detectar fallos del material, roturas o un movimiento inapropiado es prioritario para prevenir el aumento de los riesgos en caso de accidente. Por todo ello, aquí te resumimos algunos consejos a tener en cuenta:
·  Sustituir los cinturones si están dañados o han entrado en contacto con productos químicos agresivos.
·  Limpiar el cinturón con un trapo húmedo, agua y jabón neutro.
·  Inspeccionar los anclajes del cinturón. Si las piezas metálicas y tornillos que lo unen a la estructura están oxidados, deben reemplazarse.
·  No utilizar productos químicos o limpiadores agresivos. Reducen las condiciones y resistencia del material.
·  Conviene inspeccionar el cierre del cinturón, que debe liberarse nada más pulsar el botón rojo.
·  Cada cinturón debe usarse para un único ocupante.
·  Revisar el correcto funcionamiento del bloqueo de seguridad del cinturón mediante un tirón suave, pero rápido.
Es bastante improbable que el cinturón se dañe, pues su calidad y durabilidad gracias a los tejidos de nylon y sintéticos que se utilizan en su fabricación hacen complicado que deban cambiarse habitualmente. No obstante, si se aprecia que la trama del tejido no es sólida o hay cortes, lo mejor es poner uno nuevo lo antes posible.
Como comprobamos en el vídeo explicativo, generalmente existen tres puntos de anclaje sobre los que se sustenta el mecanismo del cinturón. El tornillo del costado y el del retractor deben de estar firmes y bien apretados y serán los primeros puntos a revisar, pues en caso de estar holgados pueden soltarse con cualquier tirón por mínimo que sea. El terno de anclado superior es ajustable y deslizable a diferentes alturas y debe permitir que el cinturón se estire y se retraiga en toda su totalidad.
Por último, la tela del cinturón puede desgastarse con el tiempo y puede comenzar a deshilacharse en sus laterales. Debemos sacarla y mirarla en profundidad, tirando y deslizando de ella comprobando que se bloquea cuando el empuje es fuerte. No sólo la parte más visible de la cinta es importante, de igual manera puede sufrir deterioros en sus extremos. Además es conveniente estar al tanto de su fecha de caducidad, pues en tal caso sería muy conveniente sustituirlo por uno nuevo.
Obligaciones relacionadas con su uso y mantenimiento
Mecánicamente, el cinturón no requiere de un mantenimiento profundo ni especializado, pero debemos darle a los sistemas de seguridad la importancia que requieren como instrumentos dedicados a salvarnos la vida. En este caso, hacemos uso de él a diario y por ello deben funcionar de forma normal y fiable. En el caso de los dispositivos de retención infantiles ocurre lo mismo: su colocación y protección debe ser la adecuada y, por supuesto, deben estar homologados.
¿Cuándo es obligatorio el cinturón de seguridad? Tanto en vías urbanas como interurbanas, es decir, siempre. Existen algunas limitaciones a esta obligación ya que, por ejemplo, en las maniobras de marcha atrás o aparcamiento, hay algunos tipos de vías urbanas en los que no es de obligado cumplimiento. Por otro lado, las mujeres embarazadas y personas con una disminución física también podrán prescindir de él en ciertos casos si poseen un certificado médico expedido por un médico colegiado que así lo acredite en el tiempo de validez autorizado.
Los conductores de taxis y sus pasajeros, los conductores de vehículos de emergencias, los distribuidores de mercancías y los profesores de autoescuela también estarán exentos de utilizar el cinturón, eso sí, sólo si circulan por vías urbanas. En cualquier caso, y en la actualidad, debemos de evitar pensar en estas excepciones y cumplir siempre con su uso, independientemente de las distancias que recorramos y el tiempo que permanezcamos en el coche. El cinturón de seguridad puede salvarnos la vida, ¿necesitas alguna otra razón?