Racheado o continuo, el viento de costado es un
peligroso enemigo invisible. Por ello, aquí tienes algunos consejos para saber
cómo conducir con viento.
El aire en
movimiento es bueno para hacer girar los molinos y producir electricidad;
divertido para volar cometas, practicar la vela y el windsurf... Pero pierde la
gracia si tienes que conducir con viento. ¿Cómo detectar que hay
más viento de lo normal?
- Resistencia al avance: cuando notas en carretera
abierta que al coche le cuesta un poco mantener la velocidad, tanto en llano o
en repechos, el aire sopla desde el frontal.
- Ruido: hay más rumorosidad en el habitáculo. Las
bacas y los portaequipajes acentúan esta sensación.
- Aceleración ‘extra’: con viento de cola, el
vehículo parece ir más ligero (justo al contrario que en el primer caso), sobre
todo, en descensos. Es algo más difícil de detectar.
- Bandazos: se deben al viento lateral, que es el
más peligroso. Los automóviles voluminosos o de diseño más cuadrado te (el
gusto por las aristas estuvo de moda en los años 70 y 80) son especialmente
sensibles a esta situación.
- Paisaje: puede ayudarte a confirmar un día
ventoso el hecho de ver que se agitan los árboles o los arbustos de la
mediana.
- Señales específicas: como la que ves abajo,
advierte de peligro por viento lateral e indica el sentido en el que
sopla.
¿Cómo conducir con
viento?
Extrema las precauciones, aminora la velocidad y no
sueltes las manos del volante. En ciudad, cuenta con que bolsas de plástico y
otros objetos rodarán por la calzada. En carretera, ten cuidado con los
posibles desprendimientos, pon especial atención al carril contrario para no
invadirlo, evita circular detrás de turismos con remolques ligeros o pegado a
camiones con carga. Al adelantarlos, prepárate para el efecto pantalla que ves
en el recuadro.
Aunque no encuentres en tu camino un vendaval, es
conveniente que adoptes una serie de precauciones cuando estés al volante de tu
vehículo en días de viento: un golpe fuerte de aire puede desviar
la trayectoria de tu coche un par de metros, y eso es muy peligroso cuando
circulas junto a otros vehículos o al quitamiedos.
Aquí tienes algunos consejos para evitar que tu
coche se convierta en una cometa:
- Aminora la velocidad y mantén una aceleración
constante.
- Utiliza un régimen alto de revoluciones en el
motor para mantener más fácilmente la trayectoria de tu vehículo.
- Sujeta con fuerza el volante y realiza
movimientos que sean suaves y progresivos. En caso de necesidad, puedes reducir
el empuje del viento realizando un ligero contravolante.
- Circula por el centro de tu carril: si sufres un
golpe de viento lateral, tan sólo unos pocos centímetros pueden llegar a ser la
diferencia existente entre la carretera y la cuneta.
- Extrema la precaución al realizar un
adelantamiento, sobre todo si el otro vehículo es de grandes dimensiones
(camión, autobús, etc.), ya que el golpe de aire que se produce es mayor.
- Ten mucho cuidado al salir de túneles y zonas muy
protegidas, ya que la incidencia del viento una vez superados será mayor.
- Controla siempre la dirección en la que sopla el
viento y su intensidad. Los árboles y la vegetación del borde de la calzada
resultan de gran ayuda.
- La influencia del viento sobre el coche no sólo
depende de su tamaño, sino también de factores como el centro de gravedad, la
carga y su distribución en el habitáculo.