La ITV es un trámite odiado por muchos, pero muy necesario
para establecer un mínimo de preparación que garantice en mayor o menor medida
la seguridad de un vehículo para circular por las carreteras.
Es decir, es como
un “seguro de la seguridad”, porque aunque no asegure al 100% que todos los
coches que las pasen positivamente no tendrán fallo alguno, es un sistema de
criba de los auténticos despropósitos rodantes que nos podemos encontrar.
Sin ir más lejos, el pasado 2011
se efectuaron 14.858.585 inspecciones técnicas de vehículos, de los cuáles
cerca de 2.864.070 fueron rechazados. Esto quiere decir, si recordamos cómo funciona la ITV, veremos que esos casi tres
millones de vehículos rechazados revierten en un aumento de la seguridad de
todos, además de conseguir al Estado un ahorro importante en reparaciones,
ahorro de costes por los heridos y muertos que se produzcan, y además un gran
ahorro en emisiones de CO2desbocadas.
Un 20%
de desertores de la ITV
Casi el peor dato, peor que el
hecho de que un 20% de los vehículos no pasan la ITV, es el
hecho de que un 20% del parque móvil no acude a pasar la inspección.
Es decir, de los que van el 20% “suspende”, y del total, un 20% se queda en sus
casas. Ese es el dato preocupante de verdad, porque quien se queda en su casa
es indetectable, salvo que por alguna razón se intercepte en un control o de
otro modo. Existe otra posibilidad de averiguar el status de ITV de
un coche que no se presenta, y es comprobarlo tras el accidente.
Contribución de la ITV a la Seguridad Vial 2012“, elaborado por la Universidad Carlos III de Madrid, nos dan una pista.
Porque, reconozcámoslo, si un coche no pasa la ITV (se presenta y no
sale positivo el asunto) tiene más posibilidades de provocar un siniestro que
aquél que tiene todos los elementos de seguridad en orden. O dicho de otro
modo, si algo tiene que fallar, es más probable que falle si no pasa las mínimas
revisiones de seguridad. Pero, ¿cómo cuantificar el potencial peligro que
conlleva esa parte del parque que ni se presenta a la inspección? Las
conclusiones del estudio “
Partimos de la base de que ese
número de accidentes evitados se calcula a través de un algoritmo matemático
basado en AUTOFORE, que entre otras cosas estima que “la contribución
de los defectos del vehículo a los accidentes va desde el 2,5% al 9,1% o
superior” (página 38, punto 6.5.1(1) ). Es decir, a partir de observaciones, de
cálculos y demás, se obtiene una estimación de cuántos vehículos de los
que no pasan la ITV podrían causar un siniestro (y es lo
mejor que tenemos). Después:
De las estadísticas de accidentes
facilitada por la Dirección General de Tráfico (DGT), se han calculado las
víctimas mortales por accidente y los heridos por accidente para cada tipo de
vehículo. Conocido el número de accidentes evitados puede calcularse, teniendo
en cuenta las ratios anteriores, el número de muertos y heridos evitados.
Conclusión, si los vehículos que
se quedan “en casa” hubiesen pasado por la inspección, se habrían evitado no
menos de 7.100 accidentes, cerca de 7.000 heridos y 110 muertes. ¿Qué
representan estos números? La diferencia entre no tener conciencia de qué lleva
uno entre las manos cuando conduce un vehículo en malas condiciones de
mantenimiento, o bien resignarse, pagar las tasas y asegurarse de que nuestro
coche, moto o vehículo en general, cumple con la normativa y pasa los controles
de las inspecciones técnicas.
Otra consecuencia del absentismo,
aparte de la lógica falta de responsabilidad, es lo siguiente:
[La ITV] ahorra 300 millones
de euros al Estado por las víctimas mortales, heridos y accidentes evitados. La
cifra podría alcanzar los 500 millones en el caso de que el 20% de vehículos
absentistas pasaran las inspecciones
A mi me parece que ambas
estimaciones no son muy exageradas, ni tampoco alarmistas. De los 30
millones de vehículos del parque móvil español (redondeado, los datos de 2011
son 31.269.081 vehículos), vamos a descontar los 5 millones de vehículos con
cuatro años o menos que existían registrados en ese 2011, y que por tanto están
exentos de inspección (simplificando, de nuevo). De los 25 millones de
vehículos en circulación que deben, en algún momento, pasar la ITV, el 20%
de ellos no se presenta: son 5 millones de vehículos. El estudio dice, dándole
la vuelta, que esos 5 millones de vehículos pueden provocar unos 7000
accidentes, o sea, un 0,14% de esos vehículos absentistas fallarían y
provocarían un siniestro.
La cosa está clara: si se puede
evitar un accidente, un herido, un muerto, debemos poner todo a nuestro alcance
para evitarlo. Y, muchas veces, lo único que se nos puede pedir es que, por lo
menos, llevemos el coche en regla, con las inspecciones favorables, y que
realicemos correctamente su mantenimiento. ¿Es tanto pedir?
Fuente: Circula Seguro