La Ley 50/99 es la encargada de regular en España la tenencia de perros potencialmente peligrosos, pero el Gobierno tiene previsto modificarla.
Así, el anteproyecto desarrollado pretende evaluar el comportamiento de cada animal "sin tener en cuenta la raza concreta con la que ha nacido" y evitar así prejuicios "injustos".
La regla establecerá un mecanismo de validación en función del comportamiento de cada animal.
Además, la nueva norma prevé que aquellos animales que necesiten algún "manejo particular" sean educados con técnicas de mejora de su comportamiento para que dejen de ser peligrosos.