1. Antes de poner el coche en funcionamiento ajusta el asiento y todos los espejos retrovisores del vehículo.
2. Revisa que por los espejos retrovisores solo se vea el final del coche, ya que cuanta menos zona de tu vehículo veas, mayor será el campo de visión y, por tanto, menor el ángulo muerto.
3. Antes de cambiar de carril o realizar cualquier otra maniobra, hay que avisar al resto de conductores señalizándolo con los intermitentes.
4. En ocasiones, si adelanta el cuerpo para mirar por el retrovisor o girar la cabeza te ayudará a asegurarte de que no hay ningún vehículo circulando en paralelo.
5. Es importante que conozcas dónde se encuentran los puntos ciegos del resto de vehículos para evitar situarse en los ángulos muertos.
Ayúdanos a mejorar la seguridad vial de tod@s.