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Uno de los accidentes que se producen
  con relativa frecuencia en ciudad ocurre cuando se abre la puerta del
  coche sin percatarse de que pone en riesgo a otros usuarios de la vía.
  Normalmente suele tener como protagonistas a los motoristas pero,
  no es extraño encontrarse alguna situación en la que se golpea a un peatón
  que circulaba tranquilamente por la acera. 
Curiosamente es un accidente que sería fácilmente
  evitable. Únicamente teniendo un poco de precaución, primero, por parte
  del vehículo pero también por parte del motorista si realiza una conducción
  preventiva. Veamos cómo evitarlo. 
Qué hacer si estoy en
  un coche 
En primer lugar, debemos acostumbrarnos
  si nos sentamos en los asientos traseros, salir siempre por el lado
  más cercano a la acera, nunca por el lado que se encuentra la vía por
  donde circulan el resto de conductores. 
En el caso de que no lo podamos hacer,
  debemos cerciorarnos siempre que no se acerca ningún
  vehículo. Desde el asiento del copiloto, podemos echar un ojo al retrovisor
  antes de abrir la puerta, o bien abrir levemente la puerta y
  mirar hacia atrás. 
Si estamos sentados en los asientos
  traseros, o bien abrimos también levemente la puerta o le decimos al
  conductor que nos diga si nos podemos bajar sin peligro. Y es que
  no sólo podemos provocar un accidente sino que nosotros también nos podemos
  hacer daño siendo golpeados por la puerta o por otro vehículo. 
Qué hacer cuando
  circulo en moto 
Primero, recordar los consejos que os
  dimos para situarnos correctamente en el
  carril cuando estamos en ciudad. Debemos circular lo
  suficientemente alejados de los vehículos que están
  estacionados para, en caso de que se abra una puerta, poder reaccionar y
  esquivarla. A poco más de un metro de distancia ya minimizaremos enormemente
  el riesgo. 
Así mismo y si pasamos cerca de un coche
  parado, por ejemplo en doble fila, debemos pensar que hay muchas
  posibilidades de que se abra una de las puertas. Mantener el contacto visual
  con los ocupantes del vehículo a través de los retrovisores y, de nuevo,
  tener una distancia de seguridad lateral suficiente. 
Por último, no exponernos innecesariamente
  al riesgo. Con vehículos parados en un semáforo, si vamos a circular
  entre los coches hacerlo a una velocidad muy reducida, lo suficiente para
  detenernos o si, no nos da tiempo, que el golpe sea lo más levemente posible.
  Ayuda el hacerlo con los pies fuera de los estribos para, reaccionar
  rápidamente y mantener la verticalidad sin que el peso de la moto nos venza a
  uno u otro lado. 
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