Control
de velocidad.
Los datos de siniestralidad
anuales de nuestro país, nos dicen que en 2011(último año del que se dispone de
datos cerrados) 475 personas fallecieron en accidentes de tráfico en los que la
velocidad fue uno de los factores concurrentes, por ello la Dirección General
de Tráfico comienza desde hoy lunes y hasta el domingo 14 una nueva campaña de
vigilancia y control de la velocidad.
Durante una semana se
incrementarán la vigilancia, sobre todo en las carreteras convencionales, que
es donde tienen lugar el 70% de los accidentes con víctimas.
En esta ocasión a la vigilancia
que realizan en carretera los agentes de la Guardia Civil de Tráfico se suma la
vigilancia y control desde el aire con el nuevo radar de la DGT Pegasus
instalado en uno de los helicópteros.
Como ya se anunció en su presentación, el
radar permite controlar la velocidad a la que circulan los vehículos y se
utilizará principalmente en las carreteras convencionales.
A la vigilancia en carretera se
sumará la emisión de cuatro cuñas radiofónicas sobre la necesidad de cumplir
los límites de velocidad.
La distancia de detención, la
reducción del campo de visión y los límites en las carreteras secundarias y
principales son algunos de los mensajes que se quieren transmitir.
“Las prisas te hacen cometer
errores pero conduciendo no hay segundas oportunidades” es el eslogan elegido
para esta campaña.
“El control de la velocidad es un
instrumento importante para reducir la siniestralidad y los traumatismos por
accidentes de tránsito, sobre todo entre los peatones, ciclistas y
motociclistas. Esta es una de las conclusiones que obtiene la Organización
Mundial de la Salud en su Informe sobre la situación mundial de la seguridad
vial .
Asimismo, la Unión Europea, en su
Vademecum de Seguridad Vial 2011-2012 estima que el exceso de velocidad es un
factor clave en la producción de los accidentes de tráfico, llegando al 30% en
el caso de los accidentes mortales. Además, el estudio SARTRE 3 financiado por
la UE sobre comportamientos y actitudes sociales, estima que el 25% de todos
ciudadanos de la UE admiten superar los límites de velocidad en las autopistas
y autovías y el 13% en las carreteras convencionales.