Es la gran novedad sobre el
asfalto de nuestras ciudades. La demanda de patinetes eléctricos,
principalmente en las grandes capitales españolas, va aumentando a un ritmo
considerable en los últimos meses. La nueva alternativa a la movilidad urbana trae
consigo numerosas ventajas en relación a su coste, ligereza y facilidad de
conducción, pero también ha planteado muchas incógnitas en cuanto a la difícil
integración que genera con el resto de vehículos de transporte.
Madrid ya ha puesto en marcha la nueva Ordenanza de Movilidad Sostenible,
con la cual se regulan de forma específica estas alternativas al desplazamiento
urbano desde el pasado 24 de octubre. Las normas para controlar su
uso y establecer los espacios destinados a ello, han provocado una enorme
polémica y el Ayuntamiento aún hace frente a la dificultad que supone
equilibrar la circulación a altas velocidades con el respeto al espacio de los peatones.
¿Está aumentando la
accidentalidad?
La normativa que se ha establecido para
los VMU (vehículos de movilidad urbana)
elabora también un listado de los espacios para su circulación, así
como la velocidad adecuada a la que deben hacerlo. Pero el problema no se ha
atacado de raíz. La Policía municipal en la capital ya ha contabilizado desde
comienzos de verano hasta 22 casos de accidente entre los que se
incluyen los atropellos a peatones, además de los siniestros en los que los
portadores de patinetes resultaron lesionados. En total hubo 16 heridos leves,
dos graves y 8 peatones atropellados.
Uno de los casos más llamativos fue el del
niño de 7 años herido grave en el parque del Retiro, pero también se han
producido ya las primeras víctimas mortales. En Sabadell falleció
una mujer el día 9 del pasado mes de octubre como consecuencia de un atropello
de un camión en la carretera de Prats de Lluçanès. Con las nuevas normativas
municipales se están planteando soluciones a este problema incipiente y
de mayor magnitud.
Los VMU en todas sus
formas
¿Cuántos tipos de patinetes
eléctricos existen? No parece fácil abarcar todas las novedades del
mercado, pero la nueva Ordenanza de Movilidad ya está actualizando su base de
datos para tipificar cada uno de ellos en concreto. Monociclo
eléctrico, patinete eléctrico de dos ruedas, hoverboard, segway, skate o
longboard eléctrico… Diferentes modelos con diferentes velocidades y, por
supuesto, diferentes sistemas de seguridad.
Los de tipo A son
aquellas plataformas, ruedas o patinetes de tamaño menor y ligeros, es decir,
hasta los 25 kg y en los que no hay edad mínima para circular. Por su parte,
los de tipo B conforman aquellos patinetes eléctricos o
segways de mayor tamaño y peso (hasta 50 kg) que sólo pueden usar los mayores
de 15 años. Estos últimos además están regulados de forma más
estricta. Deberán usar de forma prioritaria el carril bici o ciclo
calles como las zonas 30 y, con excepción, otras vías de un único
sentido.
Su novedosa integración provoca a su vez
algún que otro vacío legal, sobre todo, si debemos establecer
responsables en caso de accidente. El ministerio del Interior ya trabaja en
la posibilidad de exigir un seguro obligatorio para sus usuarios pues,
al igual que cualquier otro conductor, pueden causar importantes daños
a terceros. Por el momento cada ayuntamiento regula de forma independiente
el uso de los patinetes y sus derivados, pero no se descarta que el Gobierno
realice una modificación del reglamento de circulación para
incluir todos y cada uno de estos vehículos.
Madrid y Barcelona ya cuentan con una
normativa en vigor, y ciudades como Valencia y Zaragoza trabajan en los
trámites y borradores a la espera de su aprobación definitiva.
Estacionamiento: dónde y
cómo
Otro factor polémico para el patinete
eléctrico. La Ordenanza de Movilidad Sostenible
de Madrid permite que estos VMU aparquen en lugares
reservados y aceras, pero siempre y cuando haya tres metros de
espacio libre. La foto que ilustra este apartado muestra, por tanto, un
estacionamiento incorrecto. ¿Excepciones? Por supuesto, en las zonas de
protección especial (ZEPQA o calles del Plan Zonal Específico) tienen prohibido
aparcar.
La introducción reciente de empresas de
alquiler temporal de patinetes eléctricos como Voi o Lime están optando
por la concienciación de sus usuarios para que dejen correctamente aparcado el
patinete eléctrico. De esta forma, se estaría multando a los usuarios
con una sanción económica de unos 25 euros por cada patinete
mal aparcado o que no respete las normas.
Por dónde circular con tu
patinete eléctrico
La nueva normativa madrileña establece
que los patinetes pueden circular,
como ya hemos dicho, por las calzadas de un carril o de un carril en
cada sentido que tengan la velocidad limitada a 30 km/h o menos,
carriles bici, ciclocalles, pistas ciclistas y calles integradas dentro de
zonas 30. No puede utilizarse por carreteras con más de un carril por
sentido (los carriles bus/taxi no cuentan como otro carril) y tampoco
por las aceras, en ningún caso. Otra de las novedades de la ordenanza
es el límite de 30 km/h en el 80% de las calles de la ciudad.
Los peatones siempre tienen la
prioridad frente a cualquier conductor, incluidos en este aspecto los
usuarios de patinetes.
Normativa según cada
ciudad
En Valencia, por un lado, se
establece que los patinetes eléctricos podrán circular por los carriles
bici, no por las aceras, con una velocidad máxima de 15 km/h, a
excepción de los niños, que sí que podrán hacerlo por la acera si van
acompañados de sus padres y con el casco obligatorio.
En Madrid, como ya hemos
visto, la nueva ordenanza indica que los patinetes eléctricos tendrán
prohibido circular por calzadas, aceras, zonas peatonales y vías ciclistas.
Podrán hacerlo por ciclo-calles, calles residenciales y con un límite
de 20 km/hora. Además, se establece una edad mínima de 16 años para
circular con patinetes eléctricos en la capital.
Barcelona también ha
implantado ya su normativa de regulación de los patinetes eléctricos y, en su
caso, un patinete eléctrico tipo A puede circular por carril-bici situado
en la acera a 10 km/h, por carril-bici situado en la calzada a un máximo de 30
km/h y por parques hasta 10 km/h.
Patina siempre con
seguridad
El patinete eléctrico acelera y
mucho. Puede que al principio pueda resultar un poco complicado pues su
arrancada resulta más fluida y potente que, por ejemplo, la de las bicicletas
eléctricas. Sus ruedas son compactas de plástico en la mayoría de los casos
(Lime y Voi), y aunque tienen la ventaja de que no sufren pinchazos, su
amortiguación es nula y el conductor nota cada vibración, badén e
imperfección en el asfalto.
Ya podemos empezar a observar modelos con
ruedas hinchables, pero tampoco son indiferentes a los adoquines, la tierra suelta
o los parches en el suelo. Tras un rato conduciendo, estas vibraciones pueden
traducirse en dolor de hombros y espalda. El pavimento mojado es
nuestro enemigo. El patinete de dos ruedas puede llegar a resbalar mucho en
este terreno y debemos siempre prestar atención para no
circular sobre rejillas de ventilación o manchas de aceite en los días de
intensa lluvia.
Como es lógico, a diferencia del
coche, no existe ninguna estructura que proteja al patinador del
resto del tráfico, y tampoco se conduce tan elevado como en moto o bicicleta,
lo que acentúa la sensación de inseguridad. Debemos tener todos los
sentidos puestos en el tráfico y siempre ver y ser visto, con la
precaución de contar que somos susceptibles de ser invisibles para el resto.
Por último, tengamos en cuenta que la capacidad máxima de estos vehículos es de
una persona y el casco aunque es opcional (pero altamente recomendable), sí
resulta obligatorio para menores de 16 años.
Fuente: Circula Seguro