La importancia del chip,
identificar a nuestras mascotas es vital
Gran parte de los perros, y
sobretodo gatos que son encontrados, no disponen de chip identificativo, o en
algunos casos los teléfonos o direcciones de los propietarios no están
actualizados, con lo que se imposibilita la localización del dueño.
Si nuestras mascotas tienen chip
y se pierden, cualquier persona que los recoja sea protectora o no, con el
simple hecho de llevarlo al veterinario puede localizarnos enseguida, evitando
mas sufrimiento a nuestro animal.
En muy pocos casos perros
encontrados sin chip, son rescatados por grandes personas que los acogen en sus
casas, pegan carteles por la zona donde ha aparecido y encuentran al
propietario.
En la mayoría de casos los perros
acaban en albergues, protectoras o perreras, y pueden pasar semanas en jaulas, pasándolo
muy mal ya que están acostumbrados a vivir en un hogar, hasta que se localiza a
los dueños. En muchos casos no se localiza a los dueños y pasado un tiempo
(marcado por la ley) son puestos en adopción.
Los dueños de perros perdidos sin
chip, patean desesperados durante días, semanas, buscando a sus mascotas, y es
algo que pueden evitar ya que la mayoría de los perros perdidos que aparecen
con chip, en cuestión de unas horas son devueltos a sus dueños.
A continuación información sobre
el chip a tener en cuenta, y recordad chipar a vuestras mascotas lo antes
posible, y actualizar los datos lo antes posible cuando cambien, es importante
para ellos y para nosotros:
¿Qué
es el microchip?
El famoso microchip es
un sistema electrónico de identificación de animales.
Éste está formado por dos partes: una es el microchip en sí y
la otra es la cápsula por la que está cubierto. Esta cápsula es de un vidrio
suave y biocompatible (no provoca alergias) y es tan pequeña como un grano de
arroz.
El proceso de implantación del chip lo
tiene que llevar a cabo un veterinario. El veterinario introduce la cápsula en
el cuerpo del animal, a la altura de la nuca, mediante un inyector
(similar a un trocar) que, por medio de un émbolo, la empuja una vez atravesada
la piel. Cada chip almacena un código de números único,
vendría a ser como el DNI del animal.
El microchip se
coloca una sola vez en la vida de la mascota y permanece en su
cuerpo para siempre. La información relativa al perro o gato queda
registrada en la base de datos del Censo Canino que tiene cada Comunidad
Autónoma y cada Ayuntamiento, en el que se almacena la información relativa a
cada chip (el nombre del dueño, su dirección y uno o dos
teléfonos de contacto).
Para poner el chip se
aconseja esperar a que el animal tenga un mes y medio o dos
meses. Después de esa edad, se puede implantar en cualquier momento.
Es importante que los datos
proporcionados al veterinario sean exactos, ya que esta información es la que
se quedará registrada en la base de datos y la que se utilizará en caso de
pérdida del animal.
Si se produjera un cambio de
propietario o de domicilio, nos tendremos que poner en contacto con nuestro
veterinario, que nos hará firmar los impresos correspondientes para que el
cambio figure en la base de datos. A efectos legales, el propietario del animal es
el que figura en esta base de datos y, por lo tanto, es también el responsable
de cualquier daño que pueda causar el animal.
Del mismo modo, cuando el animal fallezca,
también tenemos que comunicarlo mediante un documento firmado por nuestro
veterinario.
En España, la Comunidad de Madrid
fue la primera en obligar a identificar a perros y gatos con
el microchip. Poco a poco, otras comunidades autónomas han adoptado
las mismas medidas y parece que el control de mascotas es
mayor, pero ni de lejos el deseado.
¿Para
qué sirve el microchip?
Implantar el chip a
nuestras mascotas puede ser beneficioso por varias razones:
- A efectos de la ley podemos corroborar sin ningún
tipo de problema que somos el titular de nuestra mascota. Es
imposible falsear los datos del microchip.
- En caso de pérdida del animal, tanto
veterinarios como protectoras y autoridades (POLICÍA LOCAL; SEPRONA),
mediante un lector, pueden acceder a nuestros datos.
- La identificación por chip ayuda
a evitar el abandono, ya que la ley castiga con sanciones bastante
elevadas a las personas que abandonan o maltratan a un animal.
De esta manera, se puede probar quién es el propietario y responsable
legal de un animal maltratado o abandonado.
¿Qué
hacer en caso de pérdida o robo de mi mascota?
Lo más rápido para identificar un animal perdido
y que sea devuelto de inmediato a su dueño es colocarle una chapa en el collar
con el número de teléfono, aunque no es lo más seguro. La chapa se puede caer
o, si han robado al perro, también se la pueden haber sacado,
dejando así al animal sin identificar. Por lo tanto, la
opción del microchip es la más fiable.
Si nuestra mascota se
ha perdido o ha sido robada, es importante que lo notifiquemos de inmediato:
- A la Policía Local.
- Al SEPRONA (Servicio de Protección de la Naturaleza
de la Guardia Civil).
- Al Ayuntamiento.
- A la REIAC (Red Española de
Identificación de Animales de Compañía).
- Al centro en el que adoptamos el animal (en
el caso de que fuera adoptado).
En nuestro escrito tenemos que
indicar el número del chip y el nombre del animal,
nuestros datos personales y, si lo sabemos, la fecha y el lugar donde se perdió
o nos robaron a nuestra mascota.
Asimismo, si una persona
encuentra un animal perdido, debe dirigirse a la Policía Local
o a cualquier veterinario, que leerá gratuitamente la identificación del animal e
intentará localizar al propietario.