En los Accidentes de Tráfico intervienen tres
factores: el humano, la vía y el vehículo.
El factor humano es el más determinante,
estadísticamente se producen más accidentes por errores humanos que por fallos
mecánicos o mal estado de la vía o falta de señalización.
El mayor número de accidentes se producen en el
casco urbano al haber más tráfico, algunos tan “tontos” como después de
estacionar al ir a bajarnos del vehículo abrir la puerta sin mirar. Accidente
muy común en el que las víctimas suele ser ciclistas o motoristas provocando
lesiones de cierta gravedad e incluso la muerte.
Esta conducta de abrir la puerta del vehículo sin
mirar puede dar lugar a otro tipo de accidente, en el que un vehículo que
circula por la vía para no colisionar con la puerta o atropellar a el conductor
que se estaba apeando realiza una maniobra evasiva invadiendo el carril
contrario y poniendo en peligro a los vehículos que circulan en sentido
contrario.
Para evitar este tipo de accidente el legislador en
el REGLAMENTO GENERAL DE CIRCULACIÓN contempla como una infracción: Abrir las puertas del
vehículo reseñado o apearse del mismo sin haberse cerciorado previamente de que
ello no implica peligro o entorpecimiento para otros usuarios.
Bueno pues a ver si los conductores vamos adquiriendo
ciertos hábitos que evitarían muchos accidentes (mirar antes de apearse del
vehículo, señalizar las maniobras con los intermitentes, poner los
intermitentes correctamente en las glorietas, etc.)