El protagonista de nuestra historia real es un
joven atractivo, con una sonrisa perfecta y una gran simpatía. Él considera que
no tiene enemigos, pero algo sucedió que le hizo pensar lo contrario.
Mario es un chico al que le encanta ir al gimnasio,
cuidarse y dedicar su tiempo libre a sacarse fotos para subirlas a su red
social favorita. Mario es precavido, conoce los peligros que existen en
Internet y su perfil es privado, aunque admite que tiene seguidores que nunca
ha visto en persona.
¿Qué sucedió?
Una noche, antes de dormir, estaba hablando con uno
de sus amigos cuando recibió una captura de pantalla de una foto suya en un
perfil de Tinder que él desconocía. Mario no tenía cuentas en aplicaciones de
citas, ni ahora ni en el pasado.
Cuando vio la foto, no podía creer lo que le estaba
sucediendo, alguien había cogido una de sus fotos de Instagram y había creado
un perfil en Tinder con ella. Su nombre no era el mismo, ni su edad, ni su
localización, pero si su cara. Esa era una de sus mejores fotos, se la había
sacado una fotógrafa amiga suya y había quedado muy profesional.
Al principio, sintió un gran enfado porque no podía
entender cómo le estaba pasando esto. A él, que nunca se metía con nadie. Era
una situación surrealista, no podía creer que alguien estaba suplantando su
identidad.
¿Cómo actuó?
Lo primero que hizo fue preguntar a la persona que
había localizado la foto que si le podía dar más información, ya que, él no tenía
perfil en Tinder. Su amigo le dijo que el perfil no tenía una descripción completa,
solo los campos requeridos, y que él ya había denunciado el perfil en la opción
que ofrece la aplicación en el menú que aparece junto a la foto.
Pero Mario no se quedó tranquilo y decidió
contactar personalmente con los administradores de la aplicación de citas. Así
que empezó a realizar búsquedas en Internet para localizar la página de
contacto de Tinder, hasta que la encontró. Localizó la página https://www.gotinder.com/contact con
un listado de direcciones de correo electrónico para poder contactar con ellos
en función del motivo. Identificó el que más se adaptaba a su problema, en este
caso help@gotinder.com, y envió un
correo explicando lo sucedido. A la mañana siguiente el equipo de ayuda de
Tinder le contestó solicitándole algunas evidencias para confirmar que
realmente era él la persona de la foto suplantada y de este modo en las 24
horas siguientes el perfil fue eliminado de la red de citas.
Conclusión
En este caso, Mario supo reaccionar a tiempo y
solucionó el problema rápidamente, pero aprendió una valiosa lección. A partir
de ese mismo día, hizo limpieza entre sus seguidores y se quedó con los que
realmente conocía en persona y consideraba amigos. También empezó a limitar las
fotos que subía de sí mismo. Posiblemente perdería popularidad en la red
social, pero después de lo sucedido, lo único que le interesaba era proteger su
imagen y que nadie estuviese aprovechando su físico para ligar, tal y como le
había sucedido.
Otros casos similares
Por ejemplo, imagina que alguien te quiere gastar
una broma y pone tu teléfono como contacto en un producto de venta en
Milanuncios. Esta práctica es denunciable. Solo tienes que acceder a su página
de contacto y elegir entre uno de los motivos de denuncia que ofrecen (https://www.milanuncios.com/contacta/). De
este modo, los administradores de la página eliminarán el anuncio y bloquearán
el perfil que ha creado la estafa.
Otro caso muy común, es la creación de perfiles
falsos suplantando la identidad de otra persona que ya posee un perfil en la
red social. Imagina que alguien se crea un perfil con tu mismo nombre,
apellidos, foto de perfil y portada en Facebook. Esta red social dispone de un
servicio de ayuda (https://www.facebook.com/help/) donde poder
denunciar estos casos de suplantación de identidad.
Todas las redes sociales disponen de una opción de
denuncia o contacto, para poder denunciar una suplantación de identidad o un
mal uso de la red social, similar a la opción que ofrece Facebook.
Es recomendable realizar de vez en cuando egosurfing para identificar si existen datos
personales nuestros por la red, haciendo búsquedas de nuestro nombre,
dirección, teléfono, DNI, etc.
Desde la OSI aconsejamos que vigiles tu privacidad
y pienses qué es lo que vas a publicar antes de hacerlo. No eres mejor persona
por tener más seguidores o subir fotos tuyas posando como si fueses un modelo
de pasarela. En Internet hay muchos usuarios con muy malas intenciones
difíciles de controlar debido al anonimato que proporciona estar detrás de una
pantalla.