Caperucita iba en coche a casa de su abuelita.
Pero olvidaron abrocharle en su #sillita y… ¡puff! Chocaron contra otro coche.
Entonces, volando salió y en Caperucita Rota se convirtió.
No permitas que el cuento acabe mal.
Utiliza adecuadamente el sistema de retención infantil. Conciénciate, compártelo #LaSeguridadNoEsUnCuento
Fuente: DGT