Los especialistas en extinción de incendios tienen una máxima:
Es la llamada regla de los tres 30, que son como
los ingredientes de una tormenta perfecta, pero trasladados al fuego. «Cuando coinciden
más de 30 grados de temperatura, más de 30 kilómetros por hora de viento y
menos del 30% de humedad, algo se avecina»..
Estos elementos no originan, por sí mismos, un
incendio pero sí que, en caso de que aparezca un foco, hay que extinguirlo con
suma rapidez porque luego, el fuego se propaga con una virulencia y una
celeridad completamente "excepcionales".
Extrememos las precauciones...
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