Hoy 23 de septiembre, conmemoramos el Día Internacional contra la Explotación Sexual y la trata de Mujeres, Niñas y Niños, instaurado por la Conferencia Mundial de la Coalición Contra el Tráfico de Personas en coordinación con la Conferencia de Mujeres que tuvo lugar en Dhaka, Bangladesh, en enero de 1999.
La dimensión mundial y trasnacional de la explotación sexual y la trata de mujeres, niñas y niños con fines de explotación sexual y el incremento de la detección y el aumento del número de víctimas de trata están reflejados en el Informe Global de Trata de Personas 2020, elaborado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), que confirma que la explotación sexual es la principal finalidad de la trata (50% de los casos identificados) de las 50.000 víctimas registradas a nivel global, y que la trata sigue teniendo como principales víctimas a las mujeres y a las niñas, que representan el 65% de las víctimas identificadas. Es más, según ese mismo informe, el 92% de las víctimas de explotación sexual son mujeres y niñas.
En consecuencia, la abrumadora realidad que muestran estos datos es que la mayoría de las víctimas de trata de personas detectadas a nivel mundial, lo son con fines de explotación sexual, y la inmensa mayoría de éstas son mujeres, lo que evidencia su incuestionable componente de género.
