Tras publicar un informe sobre los accidentes que
ocurren con más frecuencia en nuestro país, el Observatorio Nacional de Seguridad
Vial ha querido destacar las circunstancias en las que estos
ocurren. Quizá el interrogante no sea tanto cuáles ocurren sino por qué
ocurren y qué parte de responsabilidad tenemos como
conductores en evitar repetir los mismos errores en las mismas
situaciones.
Estos son los accidentes más frecuentes
Vamos al grano: 2017 terminó con 1.013 personas
fallecidas en carreteras convencionales, un 77% de todas ellas
tuvieron lugar en vías interurbanas. La DGT confirma que el accidente mortal más frecuente es la
salida de vía en el que hay un sólo vehículo implicado. En total, el
pasado año, esta ha sido la causa de 367 muertes en carreteras convencionales.
¿Motivos? Principalmente, el exceso de velocidad y las distracciones han estado
presentes en más de la mitad de los casos como un factor recurrente. Por otro
lado hasta un 47% de los conductores víctimas de
una salida de vía habían consumido alcohol o drogas.
En segundo lugar encontramos las colisiones frontales. 285
fallecidos en 2017 que en su gran mayoría fueron causa de una invasión del
carril contrario en carreteras de doble sentido. En otras situaciones fueron
motivadas poradelantamientos antirreglamentarios, que tan peligrosos
pueden resultar. Alcohol, drogas, cansancio y sueño, son otros de los motivos a
destacar en este apartado.
Las colisiones frontolaterales, típicas de intersecciones, causaron 149
fallecidos. El incumplimiento de las señales y normas de prioridad es señalado
como factor en un 44% de los casos, mientras que la distracción y la velocidad
inadecuada intervienen cada una en un 32%
Los atropellos parecen ser más minoritarios pero hasta 54
peatones fallecieron el año pasado consecuencia de ello. La mayoría ocurrieron
al caer la noche, motivados por la falta de visibilidad y al aumento del
consumo de alcohol y drogas, así como el cansancio acumulado
tras la jornada. Del total de fallecidos en 2017, 567 viajaban
en turismos, 189 en motocicletas, 64 en furgonetas y 48 en bicicletas.
Los datos, al habla
A lo largo de los últimos años una de las cuestiones más preocupantes es la
del aumento de la gravedad media de los accidentes que han
tenido lugar en nuestras carreteras. En caso de siniestro, la letalidad ha
aumentado en un 13% desde el año 2013, pasando de 2,4 a 2,7 fallecidos por
cada cien víctimas. Este aumento ha sido de un 30% en las colisiones frontales
y un 35% en las salidas de vía.
Las carreteras secundarias resultan
siempre más inseguras que autopistas y autovías según recientes
estudios. La autopista puede reducir en un 30% el riesgo en
comparación con las primeras, además de que la gravedad en estas vías es
menor. La salida de la crisis económica puede ser una causa
secundaria del aumento de los datos analizados. Partiendo de la base de que la
recesión supuso a su vez un descenso del nivel de vida, muchos conductores se
decantaron por las carreteras convencionales en sus trayectos de larga
distancia, por encima del pago de peaje en autopista. De esta manera, el
riesgo de colisión y el tráfico se multiplicó.
En carreteras secundarias el peligro es doble debido a que
sus intersecciones e incorporaciones se suelen encontrar al mismo nivel, tienen
trazados antiguos y con frecuencia hay que invadir el sentido opuesto para adelantar.
En este sentido existen puntos negros de nuestras carreteras en
los que el riesgo de accidente es más alto. La DGT ha elaborado un listado con estas localizaciones que
sirve de advertencia a los viajeros, colocando en la zona una señal e instalando mecanismos de seguridad como
los quitamiedos reforzados.
· N-320 entre Madrid y
Guadalajara: carretera más peligrosa de España por su alto número de siniestros.
· N-634 de La Coruña: un tramo con mucho
tráfico y un elevado índice de choques en una comunidad autónoma, Galicia, que
lidera, junto con Cataluña y Asturias, la lista de regiones con puntos negros
en carretera.
· En 2016 han identificado
hasta 1313 puntos negros a lo largo de la red de carreteras españolas,
abarcando hasta 25 000 kilómetros de las mismas, con una media de 30 tramos por
provincia.
¿Y cuáles son las principales causas?
Como ya hemos dicho, la distracción, la velocidad y
el consumo de alcohol y drogas están detrás de
la mayoría de estos accidentes. Aunque bien es verdad que el tipo de
vía aumenta aun más las probabilidades de que estos factores sean
determinantes. Según los datos de la DGT, el exceso de velocidad está
presente en uno de cada cinco accidentes de automóvil, con un 60 % de
mortalidad. Otros motivos que encontramos en la mayoría de las colisiones como
origen de estos pueden ser: el estado del conductor, ya sea por
consumo de sustancias nocivas, cansancio, estrés o ansiedad;
el trazado de la carretera; la mayor o menor afluencia de
automóviles a causa de fechas de operación
salida; y la negligencia a la hora de respetar las
medidas de seguridad adecuadas.
No debemos de dejar de lado el factor humano como causa
principal, aunque el estado del vehículo o la calidad
de la carretera o autopista en cuestión pueden colocarse como causa
más destacada del incidente. Más si tenemos en cuenta el envejecimiento de nuestro parque
móvil. Las condiciones meteorológicas y el tráfico en
fechas concretas de la temporada son circunstancias con las que hemos de
convivir en carreteras, pero que sin duda son importantes a la hora de
analizar el origen de un siniestro vial.
Fuente: Circula Seguro.