Cuando el cuerpo no está bien sujeto por el cinturón (holgado o mal ajustado), presiona el asiento hacia abajo y se desliza por debajo de la banda abdominal.
Aumenta el riesgo de chocar contra el volante, el salpicadero o la parte baja del habitáculo. Se puede producir lesiones en espalda y pelvis, rotura de fémur o de la cabeza del fémur, además de hemorragias internas graves.
Si quiere saber más sobre cinturón de seguridad y sillitas, lea nuestra Guía especial de Sistemas de Retención