16 de noviembre de 2016

Correr entre coches, pero seguro


En ciudad o en carretera, siempre hay que correr por la acera –si existe– o por zona peatonal
La muerte de un corredor de 49 años en una carretera en Alfafar (Valencia), atropellado por un coche, vuelve a poner de actualidad la seguridad de los dos millones de españoles que corren por calles y carreteras. Son peatones que, al ir más rápido, tienen mayor peligro en su interacción con los automóviles, por lo que deben extremar su precaución, hacerse visibles y respetar normas y señales.
La imagen del cocinero David Muñoz, propietario y chef del restaurante Diverxo, corriendo de madrugada por las calles de Madrid y de él mismo diciendo que “necesita salir a correr por la noche, en soledad y sin compañía”, si no quiere volverse loco, es la constatación icónica de una realidad: cada vez más personas salen a correr por calles, parques y carreteras.
Como David Muñoz, dos millones de españoles –de los 16 millones que hacen ejercicio–, según la Encuesta sobre Hábitos Deportivos en España del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), salen regularmente a correr a pie (12,5%). De ellos, el 75% de los corredores lo hacen por su cuenta y casi la mitad (44.9%) en lugares abiertos. Las cifras coinciden con el Anuario de Estadísticas deportivas del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes de 2013, para quien el 13,4% de los que hacen deporte realizan carrera a pie.
Siempre por la acera
Los corredores, o ‘runners’, son, a todos los efectos, peatones, ya corran por la ciudad o por carretera. Según un estudio de 2015 de RACE y Goodyear, cada año se producen unos 11.000 atropellos (el 93% en ciudad), unos 27 diarios. De ellos, según datos de la DGT, 367 murieron (tanto en vía urbana como interurbana) en 2015.
Si se corre por carretera, la fórmula debe ser situarse en el arcén del sentido contrario a la circulación para ver siempre a los coches de frente (recuerde el eslogan de los años 70: “Peatón, en carretera circula siempre por la izquierda”), procurando ir siempre pegado a la izquierda y llevando ropas o elementos reflectantes para ser más visibles. Si se circulara por la derecha, los vehículos se acercarían por detrás, lo que supondría una dificultad para percibir el riesgo a tiempo y tomar las medidas necesarias para evitarlo.
En ciudad, como peatón qué es, quien corre como deporte debe circular por la acera, procurando no molestar a otros peatones. Hay deportistas que dicen preferir correr por la calzada –en torno al 60% según datos de la guía “Correr entre coches. Guía para el runner peatón y el automovilista responsable”, editada por la Asociación de Talleres de Madrid (ASETRA)–, ya que sus articulaciones ‘sufren’ menos que si corren sobre la acera. Pero, si existe acera, deben correr por esta.

En todo caso, debe tener siempre en cuenta que el corredor es, en palabras de “Correr entre Coches”, “un peatón de más riesgo porque se mueve deprisa y en ocasiones, sobre todo si acumula kilómetros (…) acusa cansancio, y hasta fatiga, que pueden mermar su percepción del entorno y sus reflejos”.