La velocidad reduce la amplitud de su campo visual, es el “efecto túnel” que le impide percibir bien los peligros que se presentan por los laterales, por ejemplo en las intersecciones.
Además reduce su capacidad de anticipación y reacción, y favorece la aparición de la fatiga, la agresividad y las distracciones.
Fuente: Revista DGT (Tráfico y Seguridad Vial).