El estancamiento de la siniestralidad se confirma en 2018. Este es una de las principales conclusiones que se desprenden de las estadísticas anuales de seguridad vial en el ámbito de la Unión Europea. La reducción de las víctimas en carretera apenas alcanza el 1% en 2018 con respecto al año anterior. Esto supone una reducción de unas 200 víctimas de tráfico en la UE. En total, fueron 25.100 personas las que perdieron la vida como consecuencia del tráfico.
Los datos se publicaban hace unas semanas por parte de la comisaria europea de Transporte, Violeta Bulc. Aunque la ligera mejora es palpable, desde el órgano ejecutivo de la UE se señala que es preciso realizar más esfuerzos e ir más allá para reducir la siniestralidad, a tenor de la situación en la que nos encontramos.
Puede que las últimas modificaciones en la normativa de seguridad vial vengan motivadas por el conocimiento de estos datos. Hablamos de la inclusión obligatoria de 15 nuevas tecnologías de serie en los vehículos para el año 2022. Entre estas, encontramos el Asistente de Velocidad Inteligente o los próximos sistemas de registro que funcionarán como cajas negras de los vehículos.
Las palabras del director ejecutivo del Consejo Europeo de Seguridad Vial (ETSC), Antonio Avenoso, dejan patente esa llamada a la acción.
Es muy decepcionante. Es el quinto año en el que prácticamente no hay progresos.
Víctimas de tráfico en la UE
La preocupación surge de la imposibilidad de alcanzar los objetivos de siniestralidad marcados. En 202o la Unión Europea tenía el propósito de reducir a la mitad el número de fallecidos en carretera. Con un descenso anual del 1%, es más que improbable que se pueda lograr. Si observamos la reducción desde 2010, las víctimas se han disminuido un 21% en la presente década.
Si lo analizamos por países, las cifras de España lo sitúan entre los diez países con menos víctimas, en concreto, en séptimo lugar, contabilizando 39 fallecidos en las carreteras por millón de habitantes. La media de la UE es de 49. La clasificación la encabezan Reino Unido (28), Dinamarca (30), Irlanda (31), los Países Bajos (31) y Suecia (32).
En el otro extremo de la balanza tenemos a Rumanía (con 96 víctimas por millón de habitantes), Bulgaria (88), Letonia (78) y Croacia (77). Mientras que los países con mejores cifras encuentran en la actualidad dificultades para reducirlas, la lupa está puesta en el resto. Por ejemplo, en tan solo un año Eslovenia logró una reducción de su siniestralidad del 13% o Lituania del 11%. En la presente década, los países que mejores reducciones han logrado son Grecia (45% menos), Lituana (43%), Portugal (35%) o Eslovenia (34%).
Ciclistas y peatones, los grupos con menos mejora
El informe de la Comisión Europea incide en los grupos más vulnerables de la vía. La concienciación de los últimos años sobre la protección de ciclistas y peatones no es fruto de la casualidad, ni de intereses políticos. Las cifras de siniestralidad demuestran que son precisas medidas dirigidas a estos grupos vulnerables.
Mientras que las víctimas se han reducido si hablamos de los ocupantes de vehículos de cuatro ruedas (pese a que siguen representando el 46%), no ha habido tanta mejora para ciclistas y peatones. La tecnología de seguridad aplicada a los coches explica, según la Comisión Europea, esta tendencia. El resto de los fallecidos se reparten, mayoritariamente, entre peatones (21%), motos (15%) y ciclistas (8%).
Hay que decir que, para el colectivo ciclista, la siniestralidad en carretera se ha reducido en los últimos 7 años tan solo un 2%. Una diferencia sustancial si la comparamos con la de los conductores de motociclistas, que en el mismo periodo han disminuido sus víctimas diez veces más.
El tipo de país incide en la localización de los siniestros
La diferencia entre víctimas producidas en zonas urbanas y carreteras alejadas de las ciudades sigue dependiendo del país de que se trate. Lo que está claro es que las autovías son una garantía para la seguridad, pues tan solo produjeron el 8% de las víctimas. En carreteras secundarias, rurales y otro tipo de vías menores tuvieron lugar el 54% de los fallecimiento, por un 38% en entornos urbanos.
La diferencia entre países es ostensible. En Finlandia, Luxemburgo, Austria o Letonia los entornos urbanos representan un escenario nada proclive a la siniestralidad, mientras que en Rumanía, Croacia, Grecia o Portugal es justo al contrario. De hecho, es en estos países donde grupos como los peatones son más vulnerables.
Visión Cero para la Europa de 2050
La Comisaría de Transportes de la UE, Violeta Bulc, invitaba a no ceder en la consecución de Visión Cero o el Objetivo Cero. Pese al patente estancamiento y las dudas que esto atrae, cualquier víctima del tráfico sigue constituyendo una realidad inaceptable. De ahí la justificación para que las autoridades comunitarias tomen nuevas medidas más de peso. La dirección a escala de la Unión Europea contribuye, además, a una puesta en común de soluciones que cada país necesita afrontar de forma pormenorizada.
Fuente: Circula Seguro