El fortuito fallecimiento
del expiloto Ángel Nieto en el verano del 2017 fue uno de los
principales motivos por los que la seguridad en este tipo de vehículos
adquirió nuevas dimensiones y obtuvo un mayor foco de atención. Su
accidente en Ibiza mientras circulaba en quad provocó al motociclista un traumatismo
craneal que, finalmente, acabó con su vida días más tarde en
el Policlínica Nuestra Señora del Rosario. El verano es, quizá, una
de las temporadas en las que más uso se le da a este vehículo y, por tanto,
es el momento en que más accidentes mortales se producen.
Al ser un vehículo de ocio más que de
transporte, los conductores somos menos considerados con la seguridad vial
y solemos correr más riesgos. Pero el quad es un vehículo inestable
que requiere de pilotos experimentados y expertos, sobre el que es
imprescindible respetar ciertas recomendaciones como la de un uso correcto del
casco, el respeto por la distancia de seguridad y la responsabilidad en sus
maniobras.
Estas son las principales causas de accidente
Quizá los siniestros no llamen la atención tanto en
relación a sus cifras, pues no son tan habituales, entre otras cosas,
porque su uso es más estacional que en otros casos. Pero sí que
podemos observar causas y consecuencias claras: son principalmente accidentes
que ocurren de forma fortuita y, generalmente, en los que se ven
involucrados otros vehículos provocando impactos que pueden llegar a ser
letales.
Entre 2016 y 2017, por ejemplo, se produjeron un
total de 193 accidentes con lesiones, mientras que en los primeros seis
meses de 2018 fueron 51, sobre
todo, durante la época estival. ¿Las causas? Expertos confirman que siete
de cada diez accidentes en quad se producen por pérdida de control del vehículo,
aunque le sigue directamente la colisión con otro vehículo, en hasta un 33% de
los casos.
Con el buen tiempo se favorece el uso del quad y es
por ello que más de la mitad de los accidentes se producen entre mayo y
septiembre, siendo este último el mes más dramático, con el 20% de los
siniestros del total del año. Agosto (15%) y julio (13%) también recogen cifras
de mortalidad que se sitúan en cotas altas.
Sobre un quad el primer paso es la
prevención
Antes de encender el motor, es preciso
ponerse el casco. Al no encontrarnos con un cinturón de seguridad, escoger
una buena equipación con guantes, protectores, pecheras, botas y gafas
para protegerse del barro, además
de un casco (integral) y homologado, serán nuestro salvavidas a bordo y nos
protegerá de las lesiones más graves. En vías urbanas en casco es
siempre obligatorio sobre estos vehículos, pero en fincas privadas no
es así, espacios en los que la práctica todoterreno es muy habitual.
El quad, a diferencia de otras motocicletas o
coches, tiene la peculiaridad de que cuando vuelca, puede caerte encima,
con la peligrosidad que acarrea en zonas del cuerpo tan comprometidas como
mandíbula, costillas, columna o extremidades. Usar casco y respetar al
resto de usuarios en la vía serán claves en la prevención.
Caer de un quad es más probable de lo que
cualquiera puede en un principio imaginar. Por ello, circular con todas las
precauciones posibles es un primer e importante paso para disfrutar de esta
actividad en su plenitud. Mantener la distancia de seguridad es
esencial, sobre todo, teniendo en cuenta la complejidad que supone realizar
cualquier maniobra con estos vehículos como, por ejemplo, los
adelantamientos. Un roce rueda con rueda o en leve impacto lateral puede
resultar en caída.
Un
quad no es una moto y en curva suele levantarse hacia el lado
contrario al que estás girando, por lo que nuestro peso debe de contrapesar
la fuerza centrífuga que se genera. Si no somos pilotos expertos y echamos el
peso hacia la curva, la probabilidad de volcar se eleva.
La DGT establece una clasificación variada para los
vehículos de este tipo según su cilindrada y modelo. Así, dentro de los quads, encontramos
los cuatriciclos ligeros, que no pueden superar los 45 km/h,
los cuatriciclos no ligeros y vehículos especiales, que como máximo pueden
alcanzar los 70 km/h. Para llevar este tipo de vehículos es necesario
tener permiso de conducir B.
Diversión y conducción segura son compatibles
La experiencia a bordo de un quad es una actividad
única y pasional, lo que no es inconveniente para poderla disfrutar con toda la
precaución posible. La competición está
prohibida y es una práctica que entraña mucho riego para el
conductor. Los accidentes en quad no sólo dependen de la velocidad de
circulación, como hemos visto, sino de múltiples factores entre los que
encontramos también el número máximo de pasajeros para los que están
homologados. Y tú, ¿sigues estos consejos de seguridad?:
- Usa un
buen equipamiento con protecciones específicas para
circular por terrenos inestables, sobre los que pueden saltar piedras o
barro.
- Aprende
con cautela a controlar el vehículo, su equilibrio, sus
movimientos de amortiguación, el giro de sus neumáticos y la fuerza de
giro.
- No
superes la velocidad permitida de 45 km/h y realiza
los movimientos de manillar con tranquilidad y suavidad.
- Olvídate
de realizar carreras, sobre todo, si no sueles manejar un quad
de forma frecuente. Conocer nuestro vehículo en profundidad es esencial
para poder exprimir sus límites. En cualquier caso, competir tiene un
premio fatal.
- No
circules con un mayor número de ocupantes al permitido
para el modelo concreto, es extremadamente peligroso y no existen medidas
de seguridad para los pasajeros.
El problema está en quien lo maneja
La irresponsabilidad de los conductores es
uno de los puntos en los que la Asociación Nacional de Quads está centrando
su crítica. Circular respetando a los peatones, los motociclistas, los
coches y los ciclistas es esencial, partiendo de la base de que el quad
es un vehículo seguro.
En los primeros meses de 2018, la culpabilidad del
conductor de quad en los siniestros producidos con daños materiales ha
aumentado trágicamente de un 50% en los años 2016 y 2017 a un 67% en el 2018,
y hasta un 82% en el caso de lesiones humanas. A su vez, el número de
atropellos también ha crecido, pasando de ser una excepcionalidad a una
causa frecuente de accidente.
El principal problema del quad no es su
maniobralidad, sino quien lo maniobra. Ser un conductor consciente
y responsable, incluso en vías solitarias, es importante dado el leve
repunte en las ventas del mercado de las cuatrimotos. Tras la crisis, cada
vez son más los conductores que quieren experimentar nuevas sensaciones en sus
momentos de ocio y el quad resulta una opción perfecta. Eso sí, siempre
que se cumplan todas las medidas de prevención y se pilote
siempre con la cabeza sobre los hombros.
Fuente: Circula Seguro