2 de octubre de 2011

¿Conocemos las normas de circulación? (6): sobre la distancia de seguridad

Sabemos que las normas con el paso del tiempo van adaptándose a las nuevas tecnologías, avances en señalización y construcción de carreteras, nueva seguridad activa y pasiva en vehículos. Pero… como conductores, ¿nos reciclamos? Pienso, que no y una prueba de ello es que vamos aprendiendo conforme nos llega la información a través de los medios de comunicación o por terceras personas.

En este Especial Normas de circulación comentamos al principio que para hablar sobre la normativa actual, hay que estar al día, o por lo menos, saber qué normas nos afectan. También hablamos sobre la necesidad de implicarnos dentro del fenómeno vial para llegar a entender, el por qué de la norma.

Por eso, además de daros algunos consejos sobre la distancia de seguridad, también hablaré de la nueva marca vial denominada “chevrón o galón”. ¿Sabéis cual es la distancia mínima entre vehículos?

La plataforma Ponle Freno fue la primera en pedir que se pintara la carretera con esta nueva señalización al igual que se viene haciendo en otros países. Propuesta que fue lanzada con la emisión de este vídeo y que aceleró el proceso de incorporación de la nueva medida de señalización por parte del Ministerio de Fomento

Se trata de una medida de seguridad preventiva de la carretera para evitar las colisiones por alcance sobre todo en tramos peligrosos por las habituales concentraciones de vehículos que provocan las retenciones, entradas a túneles e incorporaciones de entrada o salida. Con estas marcas de tipo ‘galones’ o puntas de flecha se pretende avisar a los conductores de la distancia de seguridad que deben respetar los vehículos. En concreto, habrá que dejar dos galones de separación con el vehículo que nos precede.

Esta nueva señalización fue implantada este verano en varias carreteras y que afectan a 24 provincias. En total son 85 kilómetros de red vial correspondiendo a 43 tramos de vía seleccionados. Por otro lado, la distancia entre las marcas varía en función del tipo de carretera. Por ejemplo, si se trata de túneles o de vías con límite de velocidad de 120 kms/h., estarán pintadas cada 100 metros; si el límite de velocidad es de 100 kms/h, la separación será de 85 metros.

Marca tu distancia de seguridad
Conducir sin la adecuada distancia de seguridad es como andar en la cuerda floja, no se llega antes, no se va más cómodo y lo peor, se corre un riesgo. El equilibrista se puede caer pero entendemos que es un problema suyo; en contra, si durante nuestra conducción originamos un conflicto como puede ser una colisión por alcance estamos involucrando a otros. Por eso, como conductores, al circular detrás de otro vehículo tenemos que dejar siempre un espacio libre que nos permita detener nuestro coche en el caso de frenado brusco del que va delante para evitar colisionar contra él. Y para ello, tenemos que tener en cuenta especialmente la velocidad a la que circulamos y las condiciones de adherencia y frenado.

La distancia de seguridad es la que permite reaccionar cuando hay que evitar una colisión contra el coche que va por delante. Cuando decimos reaccionar, incluimos dos reacciones. Una reacción puede ser, frenar y la otra sería realizar una maniobra evasiva sobre el coche que nos precede, si hay espacio para ello. Y esto, suele ocurrir con frecuencia en el carril izquierdo de una calzadas compuesta de tres carriles. No es casualidad, es la pura realidad y es que por el carril izquierdo siempre van los vehículos a más velocidad, por lo tanto, ojo con este dato.

Por tanto, la distancia de seguridad dependerá de la velocidad del coche, del tiempo de reacción, es decir, desde que se percibe la necesidad de frenar hasta que el vehículo logre su máxima capacidad de frenado y de la magnitud de esa capacidad de frenado, es decir, si el sistema de frenado y neumáticos están en perfecto estado. Digamos que en condiciones normales, además de nuestra atención permanente a la conducción, la puesta apunto del vehículo es necesaria para evitar sorpresas de última hora.

Precaución, colisiones por alcance
Como dato de referencia y que se suele explicar cuando hablamos de distancia de detención, que como ya sabemos es la suma de la distancia de frenado más la distancia de reacción sería el siguiente:
Circulando a 120 kilómetros por hora, un vehículo recorrerá en tres segundos una distancia de algo más de 100 metros, la longitud equivalente a la de un campo de fútbol

En efecto, a mayor velocidad: mayor será la distancia de reacción, la distancia de frenado, la distancia de seguridad y la anticipación con que hay que prever las maniobras y situaciones del tráfico. Por consiguiente, habrá que adaptar la velocidad a las circunstancias del momento presente para ser capaz de detenernos ante cualquier obstáculo, aunque sea imprevisible. Y parto de la teoría de que los accidentes son en su mayoría evitables, precisamente porque somos los conductores los que manejamos la dirección y control del vehículo.

Al hilo de lo que nos dice el reglamento, hay una distancia de separación mínima de 50 metros que deben respetar los vehículos pero que afecta sólo a los vehículos de mercancías y vehículos de más de diez metros. Se aclara además que dicha distancia no se aplicará cuando sean ciclistas que circulen en grupo, en casco urbano, en donde estuviese prohibido el estacionamiento, donde hubiese más de un carril destinado a la circulación en su mismo sentido y cuando la circulación estuviese tan saturada que no permita el adelantamiento.

La distancia de seguridad, y para ir resumiendo, son los metros que deben existir entre nuestro vehículo y el que nos precede. ¿Para qué? Pues para evitar colisionar por alcance en el caso de producirse un frenazo brusco. Este espacio dependerá de la velocidad a la que circulemos, y que influye tanto en la distancia de reacción como en la de frenado. No respetar dicha distancia se puede considerar una infracción al reglamento y supone la pérdida de cuatro puntos y una multa de 200 euros que puede ser reducida en 100 euros si se abona en el plazo de 20 días por pronto pago.

Para realizar una conducción segura es conveniente conservar siempre el mismo ritmo de velocidad. Además, si conseguimos evitar aceleraciones y frenazos ahorramos combustible. Por eso, la anticipación y la atención permanente a la conducción garantizan mayor disposición frente a situaciones imprevistas del tráfico.